CAPÍTULO 29

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Narra Gulf

-Gulf, ¿quieres salir conmigo?-

Me quedo inmóvil cuando escucho aquella pregunta, y la repito una y otra vez en mi cabeza. ¿Escuché bien? ¿Es un sueño? Tener delante a este hermoso hombre, y después de todo lo que me contó mi corazón  llora por el. Y su pregunta me confunde, no se si lo hace por no sentirse solo o porque sienta algo por mi, si lo acepto y me rompe el corazón, no podré soportarlo.

-¿Gulf?- pregunta Mew

-¿Si?- murmuró, saliendo de mi transe.

-¿Has escuchado lo que dije?- pregunta y yo asiento.-¿Qué respondes?-

-¿Estas seguro?-

Mew frunce el seño.

-¿Por qué no debería estarlo?- pregunta, tomó un trago de mi agua, esta fría y eso me reconforta. Mew toma mi mano.- Quiero hacer las cosas bien contigo, me importas, quiero protegerte.-

Pero no dijo que me ama. Lo miro y puedo ver que es sincero, ¿Pero puedo confiar en él? ¿Con el tiempo, puede llegarme amar? Y lo más importante, ¿Ya ha superado su pasado? Pero no estoy tan seguro, y lo puedo notar cuando se menciona el nombre de Elena o su padre.

-¿En serio ya has superado tu pasado?- pregunto para sentirme tranquilo.

-Gulf ha pasado tanto tiempo, ¿Le guardo un rencor a mis padres por no decirme la verdad? Si, lo hago. No conocí el amor o cualquier sentimiento que no sea odiarme a mi mismo por no ser un buen hijo, pero entendí que no fue mi culpa. ¿Cambiaría algo de mi pasado? No, no cambiaría nada, ya que me hizo ser el hombre que soy ahora. Un hombre exitoso y guapo.- guiña el ojo.- Quizás con un poco más de tiempo llegue a perdonar todo, pero siento que aún no estoy listo, por eso te necesito. Te quiero a mi lado, tu eres mi soporte Gulf.-

No necesito más palabras que estas que acaba de decir.

-Mew, ¿Quieres salir conmigo?- digo

Mi dios griego me regala una sonrisa preciosa y yo le sonrió también.

-Yo te lo pregunte primero.- dice

-Respóndeme.- sonrió.

-Si.- responde y entrelasa nuestras manos.- No sueltes mi mano Gulf.- dice

-Nunca lo haré.- lo miro y se lo que está pensando, tiene esa mirada que me encanta, los ojos le brillan y puedo ver el deseo. Me muevo en mi silla, porque también lo necesito.

-Salgamos de aquí Mew.- casi se me escapa un gemido.

Mew asiente y llama al camarero, anota algo en la libreta y se pone de pie, yo hago lo mismo y casi salimos corriendo del restaurante hacia el ascensor, y cuando llega Mew me atrapa contra la pared y me besa con tanta intensidad que nuestros dientes chocan, las puertas aún no se cierran, no se si entrará más gente y para ser sincero no me importa, necesito a este hombre como el aire. Ambos somos como pulpos, nuestras manos están por todos lados, yo pego más mis caderas y hago fricción, Mew gime y me invita hacerlo nuevamente.

-No aguantaré a llegar a mi departamento o al tuyo.- dice entra beso y beso. Besa mi cuello, ambos necesitábamos respiras.

-Quedémonos aquí.- gimo cuando Mew mueve sus caderas.

El ascensor llega al lobby del hotel y Mew se separa de mi, y por un instante sentí frío. Mew camina hacia la recepcionista todo tranquilo, mientras yo por dentro soy todo un volcán de emociones, respiro despacio, para calmarme. Mew pide una habitación y yo me sonrojo cuando la chica me mira y me da una sonrisa cómplice. Le entrega una tarjeta a Mew, este asiente y sin un gracias, me toma de la mano y me dirige al ascensor que lleva hacia las habitaciones.

NO SUELTES MI MANO (MEWGULF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora