CAPÍTULO 33

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Mew se encontraba sentado en el bar del restaurante, la conversación con su padre le había dejado un mal sabor de boca y decidió quitárselo con una botella de Brandy, era su séptimo vaso y la botella ya casi se terminaba, este era su plan emborracharse hasta perder la conciencia y olvidar esta noche. Había mandado a seguir a Elena y cuando el reporte llegó de que ella había estado en el departamento de Gulf sospecho que algo pasaba, y cuando Gulf introdujo la dirección del restaurante lo supo. Estaba enojado, con su padre, Elena y Gulf. Aunque este último fue víctima del chantaje de Elena, pero él le había advertido de la clase de persona que era, y Gulf no le había hecho caso. Apenas estaban empezando una relación, una parte de Mew quería alejarlo de él, sacarlo de su vida y la otra parte quería tenerlo siempre a su lado, mantenerlo más cerca de él, estaba en una montaña rusa de emociones y eso lo volvía loco. Mew se llevó a los labios el vaso que sostenía y de un solo trago bebió todo el Brandy que había en el. El licor dejó un ardor en la garganta pero a Mew no le importa, me hizo una seña al barman par que le sirviera otra copa y este lo hizo. Mew se ríe al recordar lo enojado que salió su padre del restaurante, maldiciéndolo y jurando que se vengaría, pero Mew estaría preparado para todo, él siempre estaría un paso adelante que su padre. El amorgo recuerdo de la conversación le viene a la mente y Mew toma un trago de su vaso.
 

2 HORAS ANTES.

Mew observa al hombre que tiene en frente y por un instante se odia así mismo, se parece tanto a él, no lo había visto en diez años por lo tanto no había notado el parecido que tenía con él, hizo una mueca al pensar que cuando llegué a esa edad al que vería en el espejo fuera a su padre. Mew quito esos pensamientos en su cabeza y observo al hombre ocupar el asiento donde Gulf estaba sentado. Y al pensar en el siente una punzada en el corazón, no había querido ser grosero con él, estaba enojado sí, pero cuando Gulf se acercó a darle un beso, él tuvo que girar su cabeza para que su padre no viera una debilidad. Protegería a Gulf de su padre cueste lo que cueste.

-¿Cómo has estado?- pregunta su padre.

Mew casi se ríe por la pregunta.

-Dime que estamos haciendo aquí, quiero que esto termine rápido.-

-¿No me has visto en diez años y así
es como me recibes?-

-¿Querías un abrazo o un trato especial? Hasta donde se no tengo recuerdos bonitos.-

-¡Soy tu padre Suppasit!-
Mew se ríe.

-¿Desde cuándo? Lo único que recuerdo de ti, son golpes, gritos y desprecio.-

El hombre mayor se estremece por las palabras dichas, pero no sé lo deja ver a Mew.

-Eso es el pasado chico.-

Mew se estaba cansando de esto.

-Ambos sabemos que no estás aquí para ponernos al día, así que dime que quieres.-

Su padre sonríe.

-Creí que eras como tu chico, tan ingenuo y fácil de engañar.- Mew aprieta la mandíbula y frunce el seño.- Pero tienes razón no estoy aquí para ponerme al día, vine por negocios.- En eso entra un chico con una carpeta negra en mano, se la entrega a su padre y se va.- Necesito que te hagas cargo de mis negocios en Estados Unidos, no es una pregunta, es una orden.-

NO SUELTES MI MANO (MEWGULF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora