CAPÍTULO 35

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Narra Gulf

Me encontraba en mi apartamento preparando una tasa de té, cuando el timbre de la puerta suena. Sabía de inmediato quien era. Después de llegar a mi lugar seguro, me di una ducha rápida dejando que el agua me calmara un poco y se llevara mis lagrimas, me sentía triste y desesperado, cuando Mew dijo aquellas palabras sentí como mi corazón se rompió. Y fui yo el responsables de que las dijeras, pero en el fondo de mi corazón tenía la pequeña esperanza de que me perdonara. Ahora se que confío en Mew más que en mi mismo, es una de la persona más importante de mi vida, me preocupó más por el que por nadie. Y ahora estaremos separados por mi error.

-Ya voy.- grito a la persona que toca el timbre con impaciencia, me había sumergido en mis pensamientos y le olvide por completo en donde estoy.

Cruzo mi pequeña sala, quitando ropa por el camino y tirándola rápidamente en el closet, abro la puerta y sonrió.

-¿Por qué tardaste tanto?- pregunta War entrando a mi departamento.

-Hola a ti también cariño.-

War hace una mueca.

-Vine lo más rápido posible.- se para en medio de la sala.

-No se para que, no hay nada más que decir.- digo caminado hacia la cocina.- ¿Quieres un té?- pregunto.

-Hmmm.- dice War. Lo miro sobre mis hombros y sonrió.

Se que estoy siendo indiferente sobre la situación, pero ¿Qué puedo hacer? Se que llorar no lo arreglaría, debo tener la cabeza despejada para idear como recuperar a Mew.

-Aquí tienes.- le entrego su taza de té, me observa con cuidado creo que espera a que entre en crisis.-War, estoy bien. En serio.-

-Creí que te encontraría hecho un mar de lágrimas.-pregunta War

-Se que esto lo cause yo, llorar no me regresaré a Mew.-

-¿Y que vas hacer?-

-Realmente no lo sé.- contestó con sinceridad, War frunce el ceño.-¿Qué?-

-No me has dicho nada aun.-
Suspiro.

Le conté a War todo lo que ocurrió ese día desde que me levante. En la oficina fue todo bien, me sentía nervioso porque Mew es inteligente, yo no se mentir y él lo sabe. Así que rogaba a quien me escuchara que no descubriera mi mentira. Cuando salimos del trabajo rumbo al restaurante, sabía que algo pasaba en cuanto le di la dirección, Mew se sorprendió pero lo disimulo tan bien que creí haberlo imaginado.
Al llegar al restaurante y ver lo elegante que era, me di cuenta que Mew sabía. Y lo confirme cuando llegaron Elena y su padre, que él no emitió ninguna sorpresa.

-No puedo creer que hicieras eso.- dice War cuando llego a la parte de mi encuentro con Elena, aún puedo escucharla insultarme cuando me di media vuelta y la dejé viendo con horror el cheque que se quemaba.
Después de salir casi corriendo del lugar, me preocupaba Mew. Y sabía que estaría enojado conmigo y me alejaría. Así que decidí esperarlo en su departamento. Fueron las dos horas más largas de mi vida, cuando vi a Ohm casi arrastrar a Mew supe de inmediato que el encuentro con su padre no había ido bien. Y viéndolo en ese estado me preocupó más. Ohm me ayudó a ponerlo en la cama. Y después de una charla rápida, se había ido. Dejándome solo con él amor de mi vida. Quería dormir a su lado, quería pedirle perdón de nuevo. Pero no era el momento, esa noche dormí en el sillón. Solo.
Tomo un poco de mi té, porque siento la garganta seca al llegar a las palabras que dolieron.

-Después de hacerle el desayuno, y medio comerlo. Me dijo que nos diéramos un tiempo.- digo lo más rápido que puedo, aún duele repetirlas.

NO SUELTES MI MANO (MEWGULF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora