NO SUELTES MI MANO (MEWGULF)

CAPÍTULO 19

Mew se encontraba muy temprano en su despacho, quedándose en la habitación que tenía dentro de este, No pudo dormir por lo que le había dicho Ohm. ¿Cuál era ese problema que hizo a Ohm regresar inmediatamente?, lo había mandado a Nueva York a cerrar el trato con Kao, lo cual era beneficio para los dos, y Kao se había ido de Bangkok con una sonrisa en la cara, Ohm fue a la fiesta que iba a dar este, en representación de Mew. Pero algo debió de haber salido mal.

Cuando iban a dar las ocho, le mandó un mensaje de texto a Gulf que en cuanto llegara a la oficina se encontrará con el. Unos minutos más tardes se escucha la puerta abrirse, Gulf entra apresurado al despacho, se le hizo un poco tardes y encuentro recibió el mensaje de Mew corrió todo el trayecto hacia la planta alta.

-Buenos días señor. - dice Gulf. - Lamento la demora, pero…- en ese momento Gulf mira a Mew y detiene.
- ¿Pasa algo?¿Se siente bien?.- pregunta

Pero sin darse cuenta de lo que hacía, lleva una mano a la frente de Mew y este se aleja por la sorpresa.

-Lo siento. - dice Gulf un poco apenado.

-No estoy enfermo. - murmura Mew

- ¿No pudo dormir anoche? –

Mew niega con la cabeza.

- ¿Qué paso? –

-No lo sé, Ohm llamo ayer y dijo que teníamos un problema. Se trata de Kao. -

- ¿Es el que Ohm fue a ver cuándo enfermaste? –

-Si, y Ohm viene de regreso. –

- ¿Qué necesita señor? – dice Gulf

-Cancela toda mi agenda de hoy, solo iré un rato al evento de presentación de Fluke, y en cuanto llegue Ohm hazlo pasar. –

Gulf asiente.

- ¿Algo más? – pregunta

-No, por el momento es todo. –

-Le pediré el desayuno.-

-No es necesario, no tengo hambre. – dice Mew

-Aunque no la tenga necesita comer.- regaña Gulf, y se acerca un poco más a Mew.- además no quiero que vuelvas a desmayarse.- le dice

Mew mira a Gulf, en sus ojos ve preocupación por él. Pero, ¿Por qué? Si él se a sido un hijo de puta desde que se conocieron.

- ¿Por qué? - a Mew se le escapa la pregunta

- ¿Por qué, que? - Gulf frunce el ceño.

Mew niega con la cabeza -Has lo que quieras, no tengo ganas de discutir. –

Gulf sonríe.

-Si no se le ofrece nada más me retiro. – y sin esperar respuesta sale de la oficina.

Mew suspira cansado, pero por dentro sonríe. No se paso por alto la sonrisa que Gulf le dio, ese niño lo sacaba de quicio a veces y en secreto le gustaba.

Gulf se encontraba en su escritorio, ya eran casi las once de la mañana, terminando los pendientes que Mew le dijo más temprano, y después de dejarle el desayuno a su jefe, se dispone a desayunar en silencio. Ver a su jefe con el rostro de una mala noche, se preocupo. No quería que Mew volviera a enfermar, aunque su relación no tenía nombre, no lo iba a dejar solo. El tono del ascensor lo saca de sus pensamientos, escucha murmullo por el pasillo y cuando la persona recién llegada dobla la esquina se percata de que es Ohm.