CAPÍTULO 7

3K 305 16
                                    


Al día siguiente Gulf se encuentra en el escritorio que hasta ese día compartiría con Sammy, llegó un poco más temprano de lo normal, no pudo dormir la noche anterior, solo cerraba los ojos y escuchaba esa voz grave llamándolo.

Así que despierto tan temprano decidió alistarse y salir temprano de casa.

Como ayer había acomodado lo que se iba a dejar al señor Suppasit en el escritorio, recogió las carpetas y se dirigió al despacho. Abre la puerta doble y se dirige hacia dentro, el lugar se sentía frió, en las paredes de un color gris y con algunos cuadros colgados lo saludan. Se dispone a dejar las carpeta en el escritorio, cuando de pronto una puerta de lado izquierdo entra Mew abotonándose los gemelos, Gulf jamás vio la puerta ya que era del mismo color que la pared, verlo recién duchado y un poco despeinado se le erizó la piel, y por un momento deseo verlo sin camisa, con el corazón y los nervios que los tenía a mil por hora, se le quedó viendo más de lo que quiso, hasta que escucho a Mew emitió una pequeña tos, fue entonces que Gulf reaccionó y desvió la mirada hacia abajo.

Se recordó respirar y calmarse para encontrar su voz.

-Bue... buenos días Señor.- balbucea Gulf

Mew por otro lado no tenía intención de salir de su escondite, pero verlo ahí en su espacio, su territorio, el lugar que concederá más personal que su propia casa, Mew se sintió, expuesto y no quería sentirse de nuevo como el día que lo conoció, así que ver a Gulf todo sonrojado lo lleno de satisfacción. Pero tenía que hacer algo, tenía que salir y hacerle saber al chico de los ojos color chocolate, que no tenía poder sobre él, Mew después de salir del departamento de Art, volvió al estudio y se quedó trabajando hasta que se despejó del pensamiento a Gulf. Mew todo agotado decidió tomar una siesta en su sillón, pero esta había durado más de lo normal, despertándose al amanecer. Como anteriormente ya se había quedado en su despacho, tenía un pequeño cierto amueblado con un pequeño baño, sala y un cuarto. Así él podría quedarse sin problemas. Lo que no estaba en sus planes es que Gulf llegara más temprano de lo normal, así que lo encontró, casi saliendo de la ducha. Pero quería tener un día tranquilo, y pondría a Gulf aprueba hoy.

Mew asiente hacia él saludo de Gulf y rodea su escritorio.- ¿Sammy?.- pregunta y toma asiento.

-Aún no llega, pero aún es temprano. Estos son los documentos qué hay que firmar hoy, como ayer canceló reuniones, las cintas empiezan a partir de las once.- Gulf se da unas palmadas mentalmente por no a ver olvidado todo.

-Bien, prepárate para ir a las reuniones conmigo, necesito una opinión nueva.- dice Mew

-Si señor, le avisaré a Sammy que iré con usted.- Gulf deja una taza de café en el escritorio, y en ese momento Mew toma la taza, pero Gulf lo detiene.- Cuidado está caliente.- Gulf no se había dado cuenta que tomo la mando de Mew para evitar que se lo llevara a la boca y esté se quemará.

-Gulf.- dice Mew mirándolo un poco sorprendido por el toque.- ¿Puedo obtener mi mano? Me estoy quemando.-

-¿Que? Oh si, lo siento señor, no era mi intención.- Gulf suelta la mano de Mew un poco rápido, haciendo que se derramaran unas gotas de café.- Yo lo limpio.- después de limpiar el desastre que causó, observa a Mew que en todo momento lo observaba.

-¿Hay algo más que pueda hacer por usted señor?.- murmura Gulf

-No, puedes retirarte, salimos antes de las once.- dice Mew sin decir nada más, sin ningún gracias.
Gulf debía acostumbrarse a eso, Sammy le  había dicho que Mew era algo especial, pero  él no creí que una persona fuera tan descortés. No sabía el pasado de Mew y eso le daba curiosidad por saber que había detrás de toda esa arrogancia que tenía.
Regresando al escritorio fuera del despacho, se encuentra con una sonriente Sammy.

NO SUELTES MI MANO (MEWGULF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora