NO SUELTES MI MANO (MEWGULF)

CAPÍTULO 6

Narra Mew

Suelto el aire que tenía atrapado en mis pulmones, y respiro. Su olor aún queda impregnado en el despacho, por un segundo sentí que mis piernas fallaban, jamás me había sentido así, pero desde que lo miré parado con esa timidez, y esos claros y avergonzados ojos me encontraban mirando y por un momento detuvieron mis movimientos. Eran de color más extraordinario, como chocolate derretido, inocentes y, por un horrible momento, creo que puede ver a través de mí y me sentí… expuesto. El pensamiento es desconcertante, así que lo borro de mi cabeza inmediatamente. Él tiene una pequeña y dulce cara que se ve muy bonita sonrojada, de un inocente rosa pálido que se deja ver por toda su cara. Me pregunto brevemente si toda su piel es así de perfecta y cómo luciría rosado y cálida debajo de mi. Y no contento con lo que veo lo observé un poco más . Es bastante atractivo… ligero, pálido, con una melena de cabello oscuro, llevaba un traje azul que lo hace más llamativo de lo que se siente, me sorprendo que en los pocos minutos que estuvo aquí lo haya observado también. Eso me pone inquietante y de inmediato quiero salir del estudio.

Marcó el número recepción y espero a que conteste.

-Mark, dígale a Sammy que estaré fuera el resto del día.- ladró por el teléfono

-De acuerdo Señor, ¿algo más que desee?.-

-Que cancele mis citas y que las agende todas para mañana.-

-Esta bien Señor, ahora se lo comunico.- asiento y cuelgo.

No me gusta en como me siento ahorita, pero este chico ha despertado todo tipo de sentimientos que creí que estaban enterrados dentro den mi.- Gulf.- trató de saborear su nombre en mis labios, me gusta como suena, y por un momento me escucho diciéndolo al punto del clímax, *Oh, mierda* ya basta Suppasit, me regaño mentalmente por pensar cosas que no debería. Termino de firmar los documentos pendientes, tomo mi tablet, mi teléfono y me dispongo a salir por la puerta. Pero no quiero encontrármelos así que tomo la salida de emergencia, estoy huyendo como un ladrón de mi propio edificio. Apenas van a dar las nueve y no se a donde voy, llamo a Ohm y me manda directo a buzón.- Idiota holgazán, debería estar en su oficina y atender mi llamada.- murmuro mientras bajo deprisa las escaleras. Cuando llego a recepción asiento hacia Mark y mi coche ya se encuentra aparcado afuera del edificio. Tomo la llave que me da el parking, entro y conduzco a toda prisa sin dirección.

No se cuanto tiempo llevo dando vueltas, pero en todo este tiempo no puedo sacarme de la cabeza al chico con los ojos color chocolate, estoy tan perdido en mis pensamientos, que no contesto la llamada y la pierdo. Busco en el identificador de coche y veo quien llamo, un nombre salta a la vista de nuevo “ART”.

-Dime.- contestó

-Buenos días para ti también cariño, ¿estás ocupado?.- murmura Art sarcástico.

-No, justo estaba pensando en ti.- miento pero no se que otra cosa decir, Art es mi escape hoy.

-Esa es una enorme mentira, pero haré como que te creo, necesito hablar contigo.-

No se de que tenga que hablar conmigo, nuestra relación siempre a sido solo sexo y nada más, sé que Art tiene sentimientos por mí pero él sabe como me siento al respecto, solo son encuentro conmigo sin compromiso, él lo sabe y aunque siempre acabamos discutiendo por como se siente, al final logro calmarlo y seguimos como antes.

-Voy para tu departamento, llegó en treinta minutos.- digo y cuelgo la llamada, doy vuelta en dirección a departamento de Art.

Llego al estacionamiento y aparco, salgo del coche y me dirijo al ascensor, presiono el número cuatro que es el piso Art. En el trayecto al departamento pienso en que diablos estoy haciendo, esto es salir de mi zona de confort, es la primera ves que huyó de una situación incomoda,  pero jamás creí que alguien me afectara tanto, lo que me sorprende es que no lo conozco, apenas lo conocí hoy y tendré que trabajar con él por una semana. No se cómo lo soportare, no se cómo actuar, este es un Mew que no conosco y siento que está jugando con mi cabeza. El ascensor me indica que llegue a mi destino. Camino por el pasillo hasta dar con el piso de Art y toco el timbre. Escucho como se abre la cerradura y a mi se me hace eterno.