CAPÍTULO 3

7.7K 674 214
                                    
















—A ver, estuve leyendo sobre lo de la compatibilidad y no dice nada sobre cómo van a saber eso. ¿Qué van a hacer, meterte un chip? —Nayoung le preguntó a Sunoo.

—Te soy sincero, no tengo ni la más mínima idea sobre cómo van a hacer eso, pero yo quiero. —Sonrió ampliamente. A Nayoung le pareció tierno, como un pequeño durazno—. Según leí, ya tienen toda tu información recopilada, es solo vayas, te registres y de ahí en adelante te darán una manilla, así sabrás con quien eres compatible.

—Si sabes lo estúpido que suena eso ¿verdad? —Nayoung miró a su amigo quien hizo un puchero—. ¿Qué pasa si alguien no es compatible con alguien? ¿O si son 100% compatibles?

Sunoo se quedó pensando y buscaba la información en su cabeza como si fuera una computadora. Miró hacia el techo mientras intentaba acordarse de lo que había leído.

—Básicamente solo tienes que estar cerca de alguien. Si esa persona tiene la aplicación abierta va a hacer un sonido y se va a emitir una luz. Saldrá verde si la compatibilidad es alta, amarilla si no lo es tanto y roja si definitivamente no lo es.

— ¿En serio quieres que eso pase? —Nayoung preguntó una vez más, Sunoo asintió sin dudarlo dos veces—. No te da... ¿miedo?

— ¿Por qué debería? —Sunoo contestó—. Es solo un número Na, ya te dije, eso no define nada. Yo iré esta tarde, tú me dirás después si me quieres acompañar o no.

Pero eso no reconfortaba a la chica. Se sentía ansiosa por eso, no quería terminar ninguna relación con sus seres queridos por una baja compatibilidad. Lo que también le preocupaba era si en algún futuro sería obligatorio que se supiera el nivel de porcentaje de compatibilidad con los otros.

— ¿Y tu novio el japonés? —Sunoo preguntó provocando que Nayoung se ahogara con su propia saliva—. ¿Estas bien?

La chica rió mientras recuperaba al aire.

—Riki no es mi novio —dijo riendo suave—, es solo un amigo que conocí, además es menor que yo.

— ¿Cómo se llama? —Sunoo preguntó. Veía como Nayoung siempre lo llamaba diferente y ya se comenzaba a perder.

—Nishimura Riki —Nayoung contestó la pregunta de su amigo—. Es solo que puso su nombre como 'Niki' en el juego. Pero prefiere que lo llamen Riki. Tienen una mascota, se llama Bisco.

— ¿Un niño te está dando información cuando podrías ser un viejo ochentero? —Sunoo exclamó una vez más—. ¿Qué le pasa a la generación de hoy en día?

—Buenos días jóvenes. —El profesor llegó al salón de clases llamando la atención de todos a su alrededor—. Señorita Bae, que alegría verla tan despierta hoy.

Nayoung sintió pena. Sunoo por su lado estaba tratando lo posible de no reírse de su amiga. La chica escondió su rostro tras sus manos y se mordió la lengua. ¿Había sido tan evidente que tenía sueño el día anterior? No era su culpa haberse quedado despierta hasta tarde, o bueno, no era de ella solamente.

—Veo todos los puestos llenos así que asumo que todos están aquí. —El profesor dijo dejando sus cosas en su escritorio—. Pero bueno, vamos a pasar al proyecto. ¿Han escuchado del cuidado de un huevo?

El salón miró al profesor raro. Claro que sabían que era un huevo ¿pero cuidarlo? Eso sí ya era diferente y extraño.

—Bien, cada quién tendrá un huevo. Van a estar en parejas, pero yo las elegiré. —El profesor comenzó a hablar—. Y antes de que lo piensen muy estúpido, necesito ver su nivel de responsabilidad. Lo cuidarán como un bebé.

El salón se mantuvo en silencio hasta que el profesor salió del salón por los huevos que serían sus hijos. ¿Durante cuánto? No sabían, solo esperaban que no fuera durante mucho tiempo.

—Es ridículo. —Sunghoon le dijo a Heeseung en voz baja—. ¿Cómo se cuida un huevo?

—Esa es una excelente pregunta señor Park. —El profesor dijo en voz alta—. Eso lo descubrirán ustedes. ¡Bien! ¡¿Quién está listo para escoger sus parejas?!

El profesor estaba emocionado. Los estudiantes no.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝟭𝟬𝟬 | SUNGHOON ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora