CAPÍTULO ESPECIAL [3/4]

3K 308 31
                                    



Canadá era un país donde Sunghoon sentía que no pertenecía. No por el hecho de su inglés tuviera estragos de vez en cuando, sino porque sabía que nunca encajaría en un lugar donde no quería encajar. Quizás era una buena oportunidad para abrirse a un mundo fuera de Corea, pero no le llenaba de la manera que quería.

— ¿Qué piensas? —Sunghoon escuchó que un amigo lo llamó. Estaban en un rink de patinaje, Sunghoon no sabía como su padre logró pagarle clases fuera de su país, pero ahí estaba. Ni siquiera pensaba que su padre pagaría por eso conociendo que odia el deporte. Afortunadamente no estaba solo, eso sería una pesadilla para él.

—Extraño Corea, a mis amigos, mi familia, a... bueno Corea en general —respondió mientras ataba los cordones de sus patines.

— ¿A alguien en especial? —El chico preguntó de nuevo.

No... No, Sunghoon no extrañaba a nadie en especial ¿o si? Quizás era raro no tener a alguien a su lado de vez en cuando, o reír por estupideces. Quizás era raro no poder tocar su mano accidentalmente o prestarle su chaqueta cuando hacía frío.

— ¿De por casualidad esa chica que te estuvo llamando anoche? —Sunghoon sonrió y sus cachetes se tornaron rojos. Bueno... quizás sí, la extrañaba mucho. No podía esperar a que esos dos meses que faltaban pasarán rápido y pronto la vería de nuevo—. Te gusta ¿no es así?

¿Nayoung? Claro que le gustaba, Sunghoon estaba más seguro que a veces se notaba de más. Solo que ella no se había dado cuenta, o por lo menos así lo veía él.

—Sí.

— ¿Por qué no le dices entonces?

—Porque... —porque Sunghoon tenía miedo. Lo petrificaba pensar en que podría pasar y a ella no le gustaba de vuelta, o si lo rechazaba. Tenía miedo de que su amistad se arruinara porque decidió abrir sus sentimientos. Dios, a veces odiaba ser un chico tan tímido y miedoso, detestaba compararse con todos todo el tiempo, deseaba ser alguien más valiente. Pero no podía, al fin y al cabo siempre sería Park Sunghoon, y solo esperaba que fuera lo suficiente para Nayoung—. Porque tengo miedo a que me rechace. No la quiero perder.

— ¿Te han dicho que solo vivimos una vez?

—Pero no es tan fácil como suena. Nunca pensé que alguien podría parecerse a mí, alguien que se colocara en mis zapatos sin decirme que exageraba.

Sunghoon suspiró y metió sus manos a los bolsillos de la chaqueta que lo protegía del frío. Sintió la brisa fría rozar su rostro y solo se quedó mirando a la inerve durante unos segundos. Su vida había cambiado para bien en ese último año.

— ¿Qué es ella para ti?

— ¡Ustedes dos vagos vengan a la pisa que el entrenamiento no ha terminado! —La entrenadora gritó a lo lejos asustando a los dos chicos que patinaron lo más rápido posible al centro de la pista.

. . .

— ¡Sunghoon! —La voz animada de Nayoung sonó en el altavoz de su teléfono despertándolo. Sunghoon río un poco y bostezó—. ¡Mamá me va a dejar adoptar un perrito para el apartamento! ¿Puedes creerlo? ¡20 años después tendré un perrito? ¿Me ayudas a ponerle un nombre?

Sunghoon se quedó re calculando durante unos segundos. Eran como las 2 o 3 am, al parecer Nayoung no lo había notado.

¿Sunghoon? No me digas que te desperté. Que pena. ¿Sabes? Mejor te dejo dormir, sí... —el chico volvió a la realidad y presionó el botón que cambiaba a FaceTime—. ¿Qué haces?

—Sigue hablando —dijo con voz tranquila.

¿Donde iba? Ah sí. Mi mamá dijo que podré tener un perrito por fin. Desde pequeña quería uno, pero sólo tuve peces que murieron porque mi mamá les quitó el oxígeno. —Nayoung rió. Goldy el pez no vivió más de tres semanas con ella—. ¿Me ayudas con un nombre?

—Sunghoon ¿qué mejor nombre que ese? —Sunghoon habló molestando—. Piénsalo, tendrías a tu perro bajo el nombre del hombre más guapo de este mundo.

¡Ja, ya quisieras! —Y de esta manera los dos siguieron hablando hasta que el sol golpeó las ventanas de Sunghoon. A él realmente no le importaba, estaba con la chica que me gustaba después de todo ¿no es así? Claro que tenía sueño, y una vez colgaron cayó a la cama como una roca.

—La próxima que vayas a hacer llamada con tu novia avísame así duermo en la sala. —Mark dijo mientras llenaba su taza con café.

¡Feliz San Valentín!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Feliz San Valentín!

Les debía la actualización pero tengo un ¿bloqueo?

Perdonen que no es tan largo, y espero les haya gustado. Falta un solo especial y les prometo que lo haré mínimo de 1.000 palabras.

Gracias por leer.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝟭𝟬𝟬 | SUNGHOON ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora