𝟭𝟬𝟬 | SUNGHOON ✔️

CAPÍTULO 23

—Minyoung ¿por qué estás afuera? —Sunghoon preguntó preocupado—. ¿Estuviste aquí abajo mientras llovía? ¿Si sabes que si estas mucho tiempo bajó el frío te enfermas?

—No fue mucho tiempo —la niña hizo un puchero—. Además, nunca me mojé. Estuve bajo un techo y la mamá de Heeseung me dio una galleta.

— ¿Y si te pasaba algo? ¿Que iba a hacer yo? —La niña rió—. ¿Qué le decía a mamá si te pasaba algo? No vuelvas a hacer eso. ¿Sabes cuántos hombres se aprovecharían si una niña si la ven sola en la calle?

—Pero no me pasó nada. —Minyoung sonrió abrazó a su hermano, Sunghoon correspondió y la abrazó todavía más fuerte. El verdaderamente amaba a su hermana, y no sabía que sería de su vida sin ella—. Te quiero mucho.

—Yo también. —Sunghoon besó su cabeza. Nayoung veía todo desde lejos mientras aguantaba las ganas de gritar de lo tierno que había sido todo. No podía dejar de sonreír, ella siempre quiso un hermano, pero su madre siempre perdía los bebés. Su abuela le contó que ella había sido un milagro, pues Nayoung había sido la única bebé que no había muerto.

Sunghoon luego levantó su mirada y vió a Nayoung parada como la tercera rueda del momento. Se sintió apenado, estaba seguro que nadie además de Heeseung, Jake y Jungwon lo habían visto tratar a su hermana de la manera que lo hace en casa cuando nadie los ve.

—Traje compañía. Vamos a terminar un trabajo —Sunghoon anunció y le hizo señas con su mano a Nayoung para que se acercara a ellos dos—. Minyoung, ella es Bae Nayoung, mi compañera. Bae, esta es mi hermana menor Park Minyoung.

—Un gusto Minyoung ¿cómo estás? —Nayoung preguntó.

—Estoy bien, gracias. Espero que tú estés igual de bien. —Nayoung asintió con una sonrisa y luego los tres entraron a la casa. Obviamente después de que Nayoung hubiera pedido permiso, la educación sobre todo, es lo que le enseñó su abuela mientras crecían.

—Tienen una muy linda casa.

—Gracias. ¿Me esperas voy y me cambio a ropa más cómoda? —Sunghoon preguntó y Nayoung asintió mientras ella sacaba su laptop y abría un documento en línea para comenzar a trabajar.

Nayoung vió a la hermana de Sunghoon en la cocina intentando alcanzar algo. No era que Nayoung fuera muy alta de hecho, pero era definitivamente más alta que la niña. Así que se acercó a ella.

— ¿Necesitas ayuda? —Preguntó y la niña asintió—. ¿Qué quieres?

— ¿Me alcanzas la caja de cereal por favor? —Nayoung señaló una y Minyoung asintió y luego se la entregó—. Gracias.

—Con gusto. —Respondió y luego volvió a la sala y se sentó en el piso con su espalda recostada en el sofá. Tomó su teléfono y le escribió a Sunoo.

Sunoo

Sunoo

¿Dónde estabas?

¿Estás bien?

No hubo respuesta al mensaje. Nayoung se preocupó un poco, pero Sunoo siendo Sunoo a lo mejor no tenía el teléfono a la mano. Normalmente siempre lo deja tirado en alguna parte o lo deja en silencio.

Pasaron los minutos y ya se estaba cansando de entrar a cada red social y no ver nada interesante. ¿Por qué Sunghoon se demoraba tanto? Su madre le había contado, y lo había visto, que los hombres se demoran menos que las mujeres. Bostezo un par de veces porque su estómago le estaba pidiendo comida, pero le daba pena seguir molestando a Sunghoon. Luego lo vio bajando las escaleras con una sudadera y un saco gris, su cabello estaba mojado, obviamente. Pero se veía bien, no podía mentirle a nadie, Sunghoon era realmente atractivo.

— ¿Listo? —Nayoung preguntó y Sunghoon asintió y se sentó a su lado.