— ¡Sunghoon tu espalda! —El entrenador le gritaba. Sunghoon estaba cansado, le dolían sus piernas hasta el punto donde ya no creía poder caer bien un salto sin desmoronarse al piso—. ¡Desde el inicio!Sunghoon suspiro pesado. Ya no quería seguir, deseaba ir a su hogar.
—Pero entrenador me duele todo, estoy cansado. —Sunghoon protestó poniendo sus manos en sus rodillas.
— ¿Y? ¿Qué pasa? ¿Cómo llegarás a los juegos olímpicos? —El profesor lo miraba serio. Daba miedo—. Yuzuru Hanyu tiene asma ¿crees que eso le impidió ser doble medallista olímpico? Sin peros Sunghoon.
Sunghoon se rindió frente a su profesor y patinó hasta el centro de la pista. Miro a la gradería mientras esperaba que la música comenzara a escucharse, normalmente vería a Heeseung, o a su madre y hermana viéndolo, pero hoy no había nadie. Solo estaban él y su entrenador.
Sentía el doble de presión.
El sonido de la melodía llegó a sus oídos, su cuerpo inmediatamente comenzó a moverse al suave ritmo de la música. La memoria muscular no le fallaría, recordaba aquel programa como la palma de su mano.
Fue cuando llegó la primera combinación, un triple toe loop, seguido por uno doble loop. No fue su mejor salto, pudo haberlo hecho mil veces mejor, pero su cuerpo y sobre todo sus piernas no daban más. Ni siquiera estaba bien aquella combinación, pues le quito una rotación a ambos saltos. Luego vinieron los giros, los camel le encantaban, pero por el momento todo daba vuelta, sentía que en cualquier momento caería al piso.
Todo iba mal, Sunghoon sentía miedo de verle el rostro a su entrenador, porque sabía que tendría la misma mirada de desprecio. En serio se esforzaba por hacerlo bien, quería hacerlo bien como normalmente lo hacía, pero ya no daba más.
La música acabó y cayó el piso. Se quedó un rato sentado en el hielo mientras regulaba su respiración. Lamentablemente sus momentos de descanso no duraron mucho.
—Sunghoon. —Su entrenador lo llamó. A duras penas y con poca energía se levantó y lentamente se deslizó hacía su entrenador—. ¿Qué fue eso? Estuvo horrible. Todo, tus piernas, tus brazos, tu espalda, tu rostro. Absolutamente todo.
—Lo lamento... —dijo e hizo una reverencia para disculparse.
La mirada de desapruebo de su entrenador lo hizo sentirse todavía peor.
—Ve a casa. Mañana espero un mejor rendimiento. —Le dijo y Sunghoon asintió mordiendo su labio. Se deslizó hasta la salida de la pista y se colocó sus protectores para las cuchillas de sus patines—. Recuerda seguir con tu dieta, tienes una competencia pronto y queremos lo mejor ¿no es así?
Se colocó sus zapatos y estiro un rato. Se sentía en el cuerpo de un anciano.
Esa noche Sunghoon sintió miedo al conducir. Estaba paranoico ¿y si tenía un micro sueño y chocaba? Puso el aire acondicionado lo más alto que pudo, así le daría frío y no iban a haber chances para que se durmiera. En el camino solo lo acompañaba música para abuelitos que tenía en una estación de radio, era tranquilo, y le recordaba a él pequeño en viajes en auto con sus abuelos.
Una vez llegó a su hogar, revisó que todo lo que había llevado previamente a la escuela y a su entrenamiento estuvieran con él. Fue hasta que casi dejó caer su maleta con sus libros y cuadernos que se dio cuenta que no tenía el huevo.
Dejó las cosas en la entrada, sin saludar a su madre y menos a su hermana ya que no estaban cerca de su vista, luego subió casi corriendo a su habitación y llamó a Jake, pidiéndole a mil dioses que tuviera el número de Nayoung.
— ¿Hoon? —Escuchó la voz de Jake—. ¿Todo bien? Mi mamá me esta mirando mal porque me levanté de la mesa.
—Si, todo está bien. —Respondió—. Perdona lo de tu mamá...
—No te preocupes. ¿Necesitas algo? —Jake preguntó una vez más. Jake hablaba rápido esperando que su madre no lo fuera a regañar—. Normalmente no llamas a esta hora.
— ¿Tienes el número de Bae Nayoung? —Sunghoon preguntó cruzando sus dedos. Jake se quedó en silencio—. Necesito preguntarle algo.
—Si, ya te lo paso... —Su amigo respondió trayendo el alma de Sunghoon de nuevo a su cuerpo—. De hecho Jay me lo pasó por si le pasaba algo malo a Nayoung, ya sabes, llevan tiempo como novios. Me sorprende que me lo haya dado a mi, si yo apenas hablo con Nayoung...
—Si lo que sea, gracias. —Sunghoon dijo—. Ya puedes ir a comer, gracias de nuevo.
—No te preocupes Hoon, solo que la próxima llama más temprano o más tarde. —Jake rió y a lo lejos se escuchó el grito de una mujer—. ¡Ya voy mamá! Nos vemos después Hoon.
Dicho eso Jake colgó y Sunghoon solo esperaba que Nayoung tuviera aquel huevo.
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𝟭𝟬𝟬 | SUNGHOON ✔️
FanfictionExistía una manera de saber que tan compatible eres con las personas. Nayoung creía ser perfectamente compatible con su pareja. Sunghoon estaba convencido de que no era compatible con nadie. Lindo es el destino que une a las personas menos esperada...