"El llamado del Pasado"

"Nuevo Mundo"

Ella, simplemente era ella lo único que su corazón le hacia falta. A pesar de que ya era un guardián y los niños creían en él, sabia que aún así a su vida le faltaba algo pero de igual manera no quiso darle aquella importancia, no fue hasta que comenzó a escuchar su canto, la primera vez que escucho su llamado algo en su corazón pedía a gritos que siguiera esa voz, pero no lo hizo ya que no estaba seguro quien era en ese momento, pero si hubiera sabido que era su platinada desde hace demasiados años atrás la hubiera ido a buscar a Atohallan para estar nuevamente juntos.

Elsa como si estuviera reviviendo, todos aquellos recuerdos llegaban a su mente, recordando a su familia, hermana y a su peliblanco -Es hora Quinto espíritu- escucho en su mente como el Hombre de la Luna se lo decía. Sintió en su rostro como algo la estaba haciendo reaccionar pero algo estaba mal, al comenzar abrir sus ojos se percato que estaba en el agua helada, haciéndola reaccionar rápidamente y cerrar su boca de igual manera ya que podía ahogarse, al mirar a todos lados en busca de una salida a su lado repentinamente apareció aquel viejo amigo quien espero pacientemente a que ella regresara de nuevo a este mundo, Elsa feliz de nuevamente verlo noto como Nokk se posiciono para que ella subiera en él y así fue llevándola hasta la superficie. Elsa al sentir el fresco aire dio una gran respiración sintiéndose aliviada de ya no aguantársela, tomo unos segundos para tranquilizar su respiración y a ella misma ya que aún estaba en shock por el haber despertado de aquel sueño profundo. Mientras lo hacía miraba a su alrededor notando como el cielo se despejaba y el mar se tranquilizaba, mientras que los rayos del sol volvían a salir dejando ver un lindo día, pero aún algo le hacía falta, cuando en su mente comenzaron a pasar varios flash back, recordando su último momento con aquel peliblanco en donde lo metía en el lago hasta ver por unos segundos como este, Nokk lo subía a la superficie haciéndola reaccionar.

-Nokk ¿Dónde está? – pregunto preocupada al no ver al peliblanco, cuando escucho como este soltó un relincho para comenzar a cabalgar hacia la orilla del mar.

Sintiendo el aire en su rostro junto con pequeñas gotas del mar y como su cabello se movía con este, a lo lejos pudo percibir a un grupo de personas extrañándola un poco ya que a ninguno conocía, no fue hasta que cuando estuvo más cerca pudo notar aquel peculiar tono de cabello blanco como la nieve, perteneciéndole a una sola persona que ella conocía a la perfección, hasta su corazón podía sentir que era él, su peliblanco que amaba demasiado -Jack- dijo casi en susurro que al momento de mencionar su nombre sentía como su corazón latía rápidamente en tan solo pensar que nuevamente estaría junto a él, hasta incluso Nokk volvió a soltar otro relincho llamando la atención de todas aquellas personas, pero más la del joven que al estar mas cerca en la orilla del mar Elsa al verlo ahí una sonrisa se dibujó en su rostro, sintiendo como una pequeña lágrima salió limpiándola de inmediato, el caballo al estar ya en la orilla se detuvo para después inclinarse un poco para permitir que la platinada bajara sin mojar sus pies y sin hacer demasiado enfuerzo ya que él sentía el cansancio en ella, pero de igual manera sintió que en ese momento para ella era lo menos que le importaba. Elsa al bajar de Nokk vio como tenía aquel hombre que amaba a unos pasos frente suyo cuando vio como él abrió sus labios.

-¿Elsa?- ella al escucharlo, fue como música para sus oídos y corazón.

-Jack!- dice con gran sentimiento para poner una gran sonrisa sintiendo como varias lagrimas salen de sus ojos por la felicidad y levantar sus brazos mientras se acercaba a él.

-Elsa- ve como se acerca a ella para corresponderle a su abrazo. Al momento de sentir su cuerpo con el de él su corazón nuevamente se sintió completo, aquel sentimiento regreso a ella para devolverle aquel amor que jamás perdió en él, pero hace mucho no sentía, para el peliblanco fue la misma sensación. Al estar abrazados por unos minutos Jack se separó solo un poco para ver ese rostro que tanto le alegraba su vida, ella igual hizo lo mismo, ambos teniendo aquella tierna sonrisa sin querer esperar más Jack comenzó a acercarse a ella anhelando besar aquellos labios que hace más de trescientos años no hacía, ella igual deseaba besar a su amado, cuando ambos sintieron como estos se juntaron en un tierno beso sus corazones palpitaban a mil, sintiéndose completos nuevamente.