"El llamado del Pasado"

"El Tiempo"

Pasado

-Luna- fue lo último que dijo aquella platinada antes de quedar completamente congelada en ese lugar oscuro, mientras que ese gran iceberg desaparecía debajo del agua.

Y desde ese momento ha pasado cincuenta años, en los cuales en aquella cueva lugar donde es la guarida de esa mujer que ha causado problemas incluyendo muerte, se encontraba en su trono de piedra entre toda la oscuridad del lugar sin ninguna expresión en su rostro, mientras que en su mente seguía vagando el pensamiento de aquella platinada ¿Cómo fue posible que cuando tuvo la oportunidad no pudo asesinarla? Para de una vez por todas tener esos poderes que hace demasiados años atrás ha deseado, oh al menos quitarle los poderes al peliblanco.

Desde que Elsa se escondió en Atohallan, Gothel sintió como la energía de la platinada desaparecía mediante pasaba el tiempo ya que ella siguió buscándola al igual que el peliblanco pero la energía de ambos de un día para otro desapareció haciéndola enojar ya que era imposible que ambos desaparecieran de la nada, aunque no le sorprendió al pensar que más seres los hubieran ayudado, ella sabía que como existe magia negra igual existía la blanca y que no era la única que tenía en sus manos el poder de manejar la magia, por eso hace treinta años atrás ayudo a un hombre quién en él vio un potencial de maldad. Ese hombre por alguna extraña razón estaba en el bosque donde ella habitaba, cerca de su guarida, gran error de su parte ya que los espectros de Gothel lo atacaron ya que era un intruso, pero no acabaron con su vida justo a tiempo cuando este grito el nombre de su amo, a ella no se le hizo extraño ver aquel hombre en su búsqueda ya que igual años atrás más personas han ido a su guarida para asesinarla, obviamente ellos murieron antes de poner un pie dentro de la cueva, pero este hombre llamo la atención de ella ya que él no tenía ninguna intención de asesinarla o dañarla, al contrario quería su ayuda.

-Estoy buscando a Gothel!- gritó el hombre mientras estaba inclinado mientras que un espectro estaba en su espalda con sus garras en su cuello -Solo quiero su ayuda- dijo tranquilo ya que cualquier movimiento infalso saldría muerto de ahí y eso no estaba en sus planes. La criatura que estaba en su espalda estaba dispuesto a matarlo pero algo lo detuvo de inmediato, para después soltarlo, al hombre se le hizo algo extraño pero más que nada sintió alivio cuando de repente vio como dos soldados de armadura negra salían de la cueva posicionándose uno en cada lado de él mientras le apuntaban con sus espadas haciéndolo avanzar para entrar al oscuro lugar, él obviamente obedeció y solo se guiaba por aquellos dos solados que lo llevaban a un lugar específico, en su interior se negaba a sentir miedo ya que no habría porque tenerlo, él fue quien tuvo la iniciativa de llegar hasta ella. Él desde que escucho la historia de la bruja Gothel vio una gran oportunidad, así que decidió buscarla en el bosque que varios aseguran que ella ahí ella habitaba junto con sus extrañas criaturas, y no se equivocaban por lo vito. Mientras caminaba por esa tétrica cueva escuchaba como se arrastraban aquellas sombras al igual que en ocasiones gruñían o hacían algún otro tipo de ruido que era espeluznante, pero él no daba ninguna expresión, no sentía miedo, algo que Gothel pudo sentir sorprendiéndola solo un poco, los solados se detuvieron haciendo que él igual lo hiciera uno de ellos puso una de sus "manos" ya que eran solamente los huesos de esta, en el cuello del hombre obligándolo a inclinarse enfrente de su amo.

-¿Cómo tiene el atrevimiento de venir a mi hogar? Extraño hombre- dice Gothel aún sentada en su trono, obviamente él no podía verla por la oscuridad.

-Lamento interrumpir su hogar mi señora, tengo las más mínimas intenciones de causar algún inconveniente con mi presencia...-

-Su presencia ha sido molesta para mis pequeñas bestias, como ya se debió dar cuenta, sino fuera por mi ya estaría muerto. Ahora dígame ¿Cuál es su motivo por el cual vino a interrumpir mi tranquilidad? –