"El llamado del Pasado"

"Te Amo"

Al salir del jardín a gran velocidad aquel ente de forma humanoide se movía con tanta rapidez que se le era imposible poder verlo, agregando que solo se movía entre la oscuridad de la noche haciendo posible más rápida su llegada a su destino que era aquel bosque que le pertenecía a las sombras que habitaban ahí, al llegar con la misma rapidez comenzó a dirigirse hacia aquella cueva que se encontraba en las profundidades de ese bosque, al ingresar todo estaba en completa oscuridad, en el techo se encontraban miles de murciélagos que al sentir la presencia de aquella criatura algunos despertaron de su sueño, aquella sombra disminuyo su velocidad cuando ya se encontraba en lo profundo de la cueva esperando ver aquella luz que lo dirigiera a su amo y solo fue cuestión de segundos cuando vio un brillo anaranjado, sin esperar más se acercó con respeto haciendo notar su presencia enfrente de su líder.

-¿Hay noticias?- pregunta aquella mujer quién se encontraba sentada en su trono de piedra. Aquel espectro solo asintió, vio cómo su amo estiro su brazo dejando ver una mano con grandes uñas y con pocas arrugas marcando las venas, sin más el ente deposito en esta la nieve que hace unos minutos tomo. La bruja al sentir el frio en su mano la acerco a su nariz empezando a olfatear el origen de esta, cuando inesperadamente al terminar de olfatearla pareciera que algo en su ser despertó haciendo que al abrir sus ojos ese brillo rojo que hace mucho desapareció volviera a renacer al igual que aquella sonrisa de dientes afilados –Al fin!- grita victoriosa mientras se ponía de pie asustando un poco al ente que aún estaba enfrente de ella –Otro humano con poderes pero este no es un humano cualquiera- dice mientras analizaba la nieve que aún tenía en su mano –Este tiene algo más especial- dice para después comenzar a caminar por la cueva dirigiéndose a un lugar específico de ese tétrico lugar. Aquella sombra solo seguía a su amo, llegando así a una parte de la cueva en donde en medio se encontraba un gran caldero de hierro que la bruja al momento de acercarse con solo pasar su mano lo que se encontraba adentro comenzó a brillar de color amarillo, esta sonrió ya que hace demasiado tiempo que no había utilizado su más confiable caldero, sin más no dudo en echar aquella nieve dentro de este –Muéstrame al propietario de este poder- la bruja espero unos segundos viendo como dentro del caldero la nieve se esparcía con el líquido amarillo que este contenía para después mostrarle la imagen de una joven de cabello platinado que se encontraba feliz despidiéndose de una pareja que subían a un barco y a lado de ella estaba un joven de cabello blanco, gracias a la magia del caldero este hizo que la imagen de aquellos dos platinados brillara un poco sorprendiendo a la mujer –¿Qué? ¿Será que...?- no termina su pregunta cuando rápidamente se acerca a un estante viejo tomando un botella que contenía un líquido extraño –Muéstrame a los elegidos!- grita tirando aquella botella dentro del caldero viendo cómo se esparce con el líquido de este mostrando nuevamente a los jóvenes platinados sorprendiendo nuevamente a la bruja pero ahora una sonrisa apareció en su rostro –Lo sabía... lo sabía! Sabía que esa niña malcriada dejaría sus poderes a alguien más oh eso me hizo pensar... en vez de darle el poder de los elementos le concedió otros- voltea a ver al ente que seguía con ella –Despierta a los demás, tendremos un viaje largo- dice mostrando aquellos dientes filosos en una malvada sonrisa, el espectro obedeciendo tal orden soltó un lamento mientras recorría la cueva para que después se escucharan más lamentos acompañándolo, la bruja con aquella mirada sedienta de poder seguía observando la imagen de los jóvenes platinados. Después de mucho tiempo al fin encontró lo que hace mucho estaba buscando, el quinto espíritu y al espíritu del invierno....

Lejos de ese lugar un barco salía de aquel reino y en este se encontraba la pareja recién casada que ahora se dirigían a su luna de miel, desde el muelle aún estaban algunos del pueblo junto con la pareja de platinados esperando perder el barco de su vista, cuando así fue agotados cada uno comenzó a dirigirse a sus hogares para descansar. La pareja de platinados se despidieron de cada uno agradeciendo su apoyo en la boda, después ellos comenzaron su camino hacia el castillo junto con el reno y el muñeco de nieve quién ya se estaba quedando dormido arriba del reno.