El único error del director (TRADUCCIÓN) - PAUSADO

La bola de cumpleaños y la gallina de Weasley

N/A:¡Hola tios! Quería venir aquí y darles las gracias a todos por el apoyo que me han brindado a mí y a mi libro. Gracias por las 6.1K lecturas, eso es una locura. Espero que disfrutes del capítulo y no olvides responder la pregunta del último capítulo :)

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Remus se inclinó y le dio un beso en la cabeza a Harry, murmurando un suave "Te amo, Harrison" antes de levantarse y alejar a Sirius y atravesar la puerta. Harry escuchó una débil conversación antes de un suave pop, y supo que ahora estaba solo.

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A Harry le gustaba creer que tuvo una infancia relativamente normal.

Durante la semana, viviría con los Dursley, quienes lo apoyaron mucho, sorprendentemente. Le permitieron usar el ático como un lugar para practicar el control de su magia, o en otras palabras, hablar con Mortem y buscar los horrocruxes de Voldemort.

Dudley y él se llevaban sorprendentemente bien. Aunque no tenían intereses en común, a menudo se los veía jugando juntos a un juego de mesa, tal vez mirando la tele mientras hablaban de los chismes que circulaban en la escuela.

Harry también se llevaba maravillosamente con su tía Petunia. Cocinarían juntos y Harry la ayudaría con la jardinería o las tareas del hogar. Descubrió que cuando no se veía obligado a hacer este tipo de cosas, en realidad las disfrutaba. Especialmente con su tía, que le contaba historias de su madre y luego lo escuchaba mientras le contaba sus propios problemas. Ella también le permitió usar su magia mientras trabajaban, acelerando el proceso.

El tío Vernon fue un poco más difícil de romper para Harry. Cuando Harry era más joven, realmente no entendía a su tío. En su primera vida, no estaba mucho en la casa, principalmente en el trabajo en viajes relacionados con el trabajo. Cuando Harry comenzó a mostrar interés en los deportes, el tío Vernon le habló con entusiasmo sobre las maravillas del fútbol americano (fútbol para los estadounidenses) y lo divertido que era el baloncesto o lo emocionante que era ver béisbol, un deporte similar al cricket. Harry también era el único que podía soportar las peroratas políticas del tío Vernon y, a menudo, daba su opinión sobre las situaciones. Harry también era un invitado frecuente en las cenas de negocios que organizaban la tía Petunia y el tío Vernon gracias a su capacidad para poder mantener una pequeña charla y dar ideas cortésmente. El propio Vernon había obtenido uno o dos ascensos debido a las ingeniosas ideas de Harry. También podía ponerle mantequilla a alguien sin que fuera demasiado obvio.

Tenía amigos en la escuela y estaba en el mejor de su grado. También era popular. Formó parte de varios clubes y actividades extracurriculares. Eso, junto con las bendiciones de Amore, convirtió a Harry en el número uno deseable en su escuela. Su apariencia ya hermosa y los músculos que estaba comenzando a crear hicieron que las chicas prácticamente se arrojaran sobre él. Sus maestros lo amaban y lo salpicaban, amando lo inteligente que era y lo amable que parecía ser.

Durante los fines de semana, su tío y su padrino lo recogían y pasaban todo el sábado con él, haciendo cositas divertidas y pasándola bien, mientras que el domingo era cuando salían a ver gente. También permitirían que la prensa viera a Harry, sabiendo lo importante que era eso. Cuando Harry era invitado a importantes eventos mágicos, siempre lo llevaban, aunque fueran a mitad de semana, también lo acogerían durante las vacaciones. El Mundo Mágico amaba absolutamente a su salvador, el niño amable, educado y guapo con una gran sonrisa.

Harry tenía a todos alrededor de su dedo, y ahí era exactamente donde los quería.

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Harry Potter, de diez, casi once años, estaba esperando pacientemente en su cama. Estaba esperando que Remus y Sirius llegaran y lo llevaran a otro baile. Había podido esquivar con éxito a los últimos, gracias a la escuela y al hecho de que ninguno de sus guardianes mágicos disfrutaba yendo a este tipo de eventos de todos modos, pero este que no podía fallar. Fue un baile en su honor, para celebrar su cumpleaños.