Tímido ─── lixjin

O55 ; bienvenido a la familia

Delicadas caricias eran repartidas a lo largo de la espalda de Felix, así como suaves besos en sus dorados mechones. Las manos de HyunJin eran tan gratas al tacto de Felix; lisas, finas y suaves. Los largos dígitos recorriendo su cuerpo con calma le causaban tanta paz.

───¿Alguna vez te imaginaste estár de esta manera? tú sentado en mi regazo mientras te doy cariños y miramos una película. ───murmuró HyunJin con dulzura.

───Sabes que para mí tú eras como alguien inalcanzable, aunque... resultó no ser cierto ───sonrió, llevando su atención hacia el mayor───. Me alegra haber estado equivocado.

───¿Qué haría el Felix de hace meses si estuviera en esta situación? ───un beso esquimal le fue brindado.

───Probablemente estaría muy sonrojado y sudado, diría incoherencias, sus piernas flaquearían y se desmayaría ───contó Lee en un tono seguro, nadie se conocía tan bien como él───. Fue una etapa difícil.

───Yo también lo creo.

El suave tacto entre labios le fue otorgado con sumo cariño a HyunJin, desbordando su melifluo romance por los contornos de sus comisuras.

───Te besaría por toda la eternidad ───murmuró Hwang contra sus labios───. ¿Qué se supone que tienen tus labios para ser tan adictivos?

───Tal vez... bálsamo de cerezas.

───Amo las cerezas.

Luego de entregar aquella respuesta, sus labios nuevamente se encontraron. HyunJin abrió sus piernas, sentando al menor en medio de las mismas y enredando las extremidades adversas en su cintura.

La película podría esperar, había una sesión de besos que priorizar.

MinJi se había esforzado al máximo para no quebrarse frente a Dodo, más aún cuando fueron a recoger todas sus pertenencias a la casa Kim, la cuales no eran muchas pero exclamaban con desespero el nombre de SeungMin.

En el momento en el cual dejó a la pequeña niña en su cama para que durmiera, esta se atrevió a preguntar con voz débil por su hermano.

───Unnie ───llamó con suavidad───, ¿dónde está Minnie?

Una mueca extraña se instaló en su rostro, esta misma mueca evitando que su llanto brotara repentinamente. Suspiró, intentando disipar el molesto nudo en su garganta antes de contestar.

───Bueno, mi amor... Minnie tuvo que irse un tiempo a otra parte.

───¿A dónde?

───Eso no puedo decírtelo ahora, mi amor, pero no te preocupes, él estará bien y volverá en algún momento.

───Oh... ───respondió, como si nada. Dodo estaba acostumbrada a la ausencia de su hermano la mayoría del tiempo, incluso le tenía más cariño a su niñera Lalisa y a ella que a SeungMin.