Tímido ─── lixjin

O15 ; la llegada.

Una vez sus pies aterrizaron fuera del instituto, pudo divisar a su hermano mayor y el auto de este delante de la puerta de entrada, lo que fue una gran sorpresa para él, ChangBin no solía ir a recogerlo luego de su salida. ¿Entonces qué hacía ahí?

Caminó con desconcierto hasta donde el pelinegro se encontraba, este lo miró y sonrió de una manera alegre, lo que le resultó extraño. ¿Su hermano era capaz de sonreír? Bien, al parecer sí y, estaba seguro que era debido a la llegada de HyunWoo y que estaban a unos minutos de volver a verlo.

──Tú... ¿de verdad viniste a buscarme? ──cuestionó, aún dudando.

──Sí, y es sólo porque papá me lo pidió ──aclaró──. Quiere que llegues a tiempo para ver a HyunWoo, porque en autobús llegarías mañana. Esa chatarra es tan tardía. ──se quejó.

──Ya sabía que esto era demasiado bueno para ser real. ──dijo con diversión.

──Tan sólo guarda silencio y sube al auto, Felix.

Él obedeció a lo dicho y subió al vehículo a la vez que su hermano imitaba la acción. El automóvil comenzó a avanzar y en menos de un parpadeo ya se situaban frente a la casa, a punto de adentrarse.

──Oh, dios. ¿Por qué estoy sudando tanto? ──se preguntó ChangBin a sí mismo, pues estaba más que nervioso.

El rubio lo ignoró, porque sabía que al decir algo lo único que obtendría era una respuesta grosera y cortante. Sólo se limitó a abrir la puerta y, en cuanto lo hizo, pudo ver a sus padres y a HyunWoo esperándolos en la sala. Antes de que pudiera actuar, su hermano se adelantó y, empujándolo en el proceso, se dirigió al moreno para abrazarlo con todas las fuerzas que le sobraban.

──Tú si que me extrañaste, mi niño. ──le dijo, correspondiendo al abrazo del más bajo.

──Lix ──llamó su madre, viendo que aún seguía en su lugar sin mover un solo pelo──, ¿abrazarás a tu tío o te quedarás cumpliendo el reto del maniquí? ──interrogó divertida.

El de pecas sin decir palabra alguna, caminó hacia el de fornido cuerpo y se unió al abrazo. En eso notó que ChangBin se encontraba llorando sobre el pecho de Son y no se resistió a sonreír. Quizá su tío era el único que había logrado que Bin diera señales de ser un ser humano con sentimientos.

──Te extrañamos. ──dijo el de ojos miel después de un tiempo, el mayor de los tres sonrió.

──Lo sé, yo también lo he hecho en este tiempo, pero lo bueno es que ahora estamos juntos otra vez. Así que por favor, no llores, Binnie.

Probablemente el de mentón afilado se ha de sentir avergonzado al ser expuesto, no era alguien que llorara seguido.

──No estoy llorando. ──respondió, pero aquel nudo en la garganta lo traicionó, dejándolo en evidencia.

──Vaya, creo que me siento ofendida ──habló la mujer de la casa──. ¿Llorarás así en mi muerte? ¿O solo HyunWoo hace que tu lado humano salga a flote?

──Hoy si que estás graciosa, mujer. ──dijo el esposo, sonriendo sin gracia.

──A que sí. ──rió.

──¿De verdad te enojaste por eso? ──preguntó ella, incrédula.

──¡Sí! ──exclamó, frunciendo el ceño──. O sea, ¿por qué se mete en una relación así si luego anda creando escenas de celos? ──expresó con molestia, ella incluso juraba poder ver las llamas del infierno a través de sus ojos. De verdad estaba furioso.

──Es su primera vez, ¿no? ──él asintió── Es normal que sienta celos, pero debe aprender a controlarse.

──¿Estás segura? porque si sigue así, no podré soportarlo y lo terminaré.

──Sí, ahora sugiero que hables con él. Porque si no lo haces, nada de esto se solucionará y mucho menos ese niño sabrá controlarse.

──Está bien, lo que digas.