Tímido ─── lixjin

OO6 ; chica nueva.

Se observó minuciosamente en el objeto reflejante que reposaba contra la pared azul pastel de su habitación. Llevaba un pantalón blanco un tanto holgado y un jersey rosa pastel. Era simple, pero le gustaba.

──¿Estás listo, Felix? ──interrogó su hermano desde el otro lado de la puerta. Sonaba algo exasperado, y bueno, el rubio mínimo de tardaba una hora en prepararse y elegir la vestimenta que usaría para ir a clases──. No tengo todo el día.

──Que poco paciente eres ──caminó hacia su cama y recogió su mochila de tonos pasteles. Abrió la puerta y se encontró a su hermano recostado en el contorno de la misma──. Vamos, Bin.

El de rubios cabellos caminó hasta la salida con el mayor siguiéndolo. Se dirigió hasta el vehículo y subió en él. Esperó unos momentos a que su hermano subiera y arrancara el vehículo.

──Bueno, Bin. ¿Qué tal te va con esa chica? ──interrogó una vez ya estaban en camino a su instituto──, ¿cuándo la traerás a casa?

──¿Acaso eso te importa? estoy seguro de que no, sólo intentas entablar una conversación conmigo.

──Quiero saber si ella realmente es buena para ti.

──Al que le tiene que gustar es a mí, no a ti ──respondió──. Yo sé con quién me estoy liando, Felix.

──¿Tan seguro estás? yo sólo intento-

──Cállate, Felix. No necesito oírte. ──contestó, frío. Siquiera le regaló una mirada.

Su vista se dirigió al pelinegro que se encontraba sentado con su amigo y una chica la cual no conocía para nada. Ella poseía el cabello oscuro y ligeramente ondeado, sus ojos eran un tanto grandes, sus labios gruesos y tenía una nariz pequeña. Ciertamente bella.

Ella lo estaba abrazando por la cintura, mientras que él por los hombros y reían eufóricos juntos al otro muchacho de regordetas mejillas. Se sentía celoso, era algo que no podía evitar.

Ambos se miraron. Felix sentía que lo hacían con cariño y sólo quería ir a alejarlos. Estaba mal, lo sabía. Debía estár feliz de verlo así con alguien que posiblemente era su pareja, pero no era capaz.

De repente sintió un gran peso recaer en su espalda, apenas pudo resistir y cayó abruptamente al suelo junto con Minho, el cual quedó encima suyo.

El peliazul se levantó y luego lo ayudó. Le sonrió haciéndose el inocente mientras que Felix sentía deseos de aniquilarlo allí mismo.

──Idiota, creo que me rompiste una costilla. ──se quejó, sobando aquella zona.

──Creí que soportarías mi peso.

──No le gusta educación física y ahora, sabes las consecuencias. ──dijo el muchacho pelirrojo, apareciendo detrás de Minho.

──Cierren la boca. ──habló molesto, en parte podía ser porque Minho casi le partió algo y por otra porque vio a Hyunjin con una chica. Quizá más por la chica.

──Oye...¿quién es esa chica? ──preguntó el chico de cabellos azules, observando desconcertado aquella escena──. No la he visto antes.

──De seguro es nueva, pero...¿por qué abraza así a Hyunjin? ──interrogó Yang, sintiéndose incluso más intrigado y celoso que Felix.

──Es su novia, ¿acaso no es obvio?, sólo mirenlos. ──los señaló. Ella había recostado su cabeza en el hombro del ojizarco y este besó brevemente su cabeza.

──Uhm...lo siento, Lix. ──murmuró un apenado Minho. Felix no lo entendía muy bien, él no debía de sentir nada, no era como si acabaran de ver un engaño. Hyunjin no era nada suyo.

──Él no es nada mío, así que no deberíamos ocupar nuestro tiempo lamentándonos por ello. Si ella es su novia, bien por él, que sea feliz. Eso es todo, fin. ──dijo. Estaba celoso, y no podía ni debía hacer nada. Pero si él sonreía y estaba feliz, no tenía de qué preocuparse.

Adivinen quién es
la chica, los leo.