Tímido ─── lixjin

O14 ; aspecto desaliñado y mal humor.

El tiempo avanzaba tan lentamente en la primera hora de clase. Los labios del profesor se movían lentamente, su voz salía distorsionada. El tiempo cada vez transcurría más lento que antes. Las manecillas del reloj parecían retroceder. Era una tortura interminable para el rubio.

La puertas del salón abriéndose con violencia lo obligaron a salir de aquel trance. Sus ojos buscaron al responsable de la acción, y cuando lo encontró, el rostro le pertenecía a Chan. Era la primera vez de Bang llegando tarde, no lo comprendía.

──¡Perdón por llegar tarde! ──exclamó el muchacho rizado.

──Bang Chan llegando tarde, que sorpresa ──lo miró de pies a cabeza, examinándolo y percatándose de que su uniforme se hallaba mal puesto──. Bien, sólo por ser su primera falta se lo perdono. Oh y... arregle su uniforme joven Bang. ──el australiano observó sus prendas mal puestas, y entonces se limitó a arreglarse con un fuerte sonrojo en las mejillas.

En cuanto el pelinegro estuvo por sentarse en su lugar correspondiente, la puerta del aula se abrió por segunda vez luego de que el profesor acabara de cerrarla. Esta vez se trataba de Jeongin, que por casualidad también portaba un aspecto desaliñado. Allí todo cobró sentido en la mente de Felix.

──¿Usted también? ──el hombre rodó los ojos, algo fastidiado──. No le diré nada, tan sólo vaya a sentarse y guarde silencio.

En cuanto el chico de cabellos rojizos posó sus glúteos en la silla a un lado de su novio, la boca de Minho comenzó a interrogar.

──¿Qué estuvieron haciendo, chicos? ──meneó sus cejas── ¿Están en celo o algo así?

──Mira quién lo dice, el chico que parece perra en celo, buscando a quien meterle su maldito pene virgen ──soltó Yang en un tono burlón pero a la vez molesto──. Tan desesperado que toquetea a la gente sin su consentimiento y es capaz de meter su micropene en un caño de escape.

──Uy, que malhumorado estás hoy, ¿Chan no hizo bien su trabajo? ──respondió, omitiendo lo que había dicho Jeongin. Sabía que él sólo lo decía por querer desquitarse.

──A ti no te interesa lo que pasó o no pasó entre nosotros, así que cállate. ──gruñó con molestia. Chan intentó calmar a su novio acariciando su hombro, lo que funcionó hasta cierto punto.

──Tiene razón, no lo molestes ──le dijo Felix luego de unos minutos──, No te metas en lo que no te importa, Jeongin está enojado ahora y será mejor dejarlo en paz.

El peliazul no contestó, simplemente guardó silencio, prestando atención atención a las -aburridas- clases.