— ¡Lucas! ¡¿Qué le pasó a Amélie?! ¡¿Está bien?! — grité corriendo hacia él con Adele siguiéndome detrás.Ella y yo habíamos venido directamente del restaurante apenas recibí la llamada.
No tardamos más de 20 minutos en llegar, ya que conduje lo más rápido que tenía permitido.
En el hospital frente a la habitación donde supongo estaban atendiendo a Mélie se encontraban Lucas, Rosa y Phillip con miradas preocupadas.
— Tranquilo — dijo Lucas — No es nada grave. Se desmayó estando en mi casa y la traje porque me asusté mucho.
Lo miré con sorpresa y picardía.
Estaba en su casa.
Parece que ya se habían arreglado esos dos.
— ¿Y no ha despertado? — preguntó Adele.
— Aún no — dijo Phillip.
— ¿Todos estamos de acuerdo sobre qué causó esto, verdad? — pregunté con obviedad y todos asintieron.
Desde que conocía a Amélie siempre está haciendo unas extremistas dietas que su no muy atenta madre le obliga a hacer para tener un mejor "cuerpo de modelo".
A todos nos parece absurdo, pero Amélie siempre las hace y cada vez estaba más delgada y débil.
— Las ideas de su madre están perjudicando su salud — dijo Rosa con enojo.
Y como si la hubieran invocado, la señora Jussieu, madre de Amélie, apareció por el pasillo del hospital. Vestía un atuendo muy elegante y estaba hablando por teléfono. Cuando terminó de hablar preguntó:
— ¿Ya despertó?
— Aún no. — respondió Rosa.
— Ok. — dijo y se fue.
— ¿En serio se fue? — preguntó Adele sorprendida al verla cruzar el pasillo.
Asentí.
— Seguro vuelve cuando despierte. — hablé encogiéndome de hombros.
Nos sentamos frente a la puerta donde estaban atendiendo a Amélie a esperar.
Después de un buen rato, Lucas que no dejaba de caminar de un lado a otro poniéndonos cada vez más nerviosos, se detuvo y dijo:
— Yo necesito verla — Sus ojos estaban llenos de preocupación, su cabello despeinado — Intentaré convencer a la enfermera de que me deje pasar.
Asentimos y él fue a hablar con una enfermera. Un buen rato después de gran insistencia a la enfermera al fin logró convencerla y entró a la habitación.
— Ella estará bien — dijo Adele colocando su mano en mi rodilla. No había notado que estaba moviendo mi pierna inquietamente.
Me preocupaba la salud de Amélie, ella y yo prácticamente crecimos juntos y de sólo pensar que por esas ridículas dietas estaba en el hospital me llenaba de coraje.
Exhalé el aire con fuerza.
— Juro que cuando salga de esta la llevaré a comer la hamburguesa más grande y grasosa que encuentre. — dije y Adele rió.
En ese momento salió Lucas.
— Acaba de despertar — dijo y todos nos levantamos — Voy a llamar a la enfermera y a buscar agua.
— ¿Despertó justo cuando entraste? — pregunté sorprendido — ¿Qué hiciste? ¿Le diste el beso de amor verdadero?
Él dio una risa nerviosa y luego se fue a buscar a la enfermera.
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Adam y Adele
Teen FictionÉl es popular. Ella es tímida. Él es deportista. Ella ama los libros. Él es gracioso. Ella es amargada. Él es Adam. Ella es Adele. Son tan diferentes, pero hay algo que los une: la música. "Son el uno para el otro y no se dan cuenta". Secuela de "L...