— No puedo creer que raparon a Nathan — nos dice Amélie mientras caminamos hacia el estacionamiento.— ¿No creen que fue algo fuerte? — pregunta Ady.
— El cabello vuelve a crecer — me encojo de hombros — Y él lo merecía. Así como tú mereces esto — me acerco a Amélie y la despeino.
— ¡Oye, mi peinado! — me empuja y se intenta peinar — ¿Por qué fue eso?
— Por no haberme contado que André volvió.
— ¿Quién es André? — pregunta Adele.
— El hermano de Amélie. — vuelvo a despeinar a mi amiga — Y eso es por no contarme que es novio de nuestra profesora de historia.
— ¿Eres cuñada de la profesora Lauren? — Adele la mira sin poder creerlo.
— No me lo recuerden — Amélie rueda los ojos y se acerca al Mercedes Benz donde la espera Phillip. — Nos vemos luego, chicos.
Se despiden y Lucas entra al auto con ella.
— Nos vemos luego, Adam — Adele se despide de mí.
— ¿Luego? Tú vienes conmigo — la tomó de la mano y la llevo a mi auto.
— ¿A dónde vamos? — pregunta entrando a la camioneta.
— A nuestro lugar favorito.
Conduzco durante unos minutos hasta llegar a nuestro restaurante favorito donde nos sentamos en nuestro lugar y pedimos algo de beber.
— Siempre pides chocolate caliente — digo con una sonrisa.
— Amo el chocolate, Adam, demasiado.
— Lo sé — río y me levanto de la silla. — Espérame un momento, ¿sí? Ya vengo.
Ella asiente y yo me dirijo a donde está la persona que anota a los cantantes para el karaoke y por supuesto anoto a Elsa Patico y luego de hacer unas llamadas vuelvo a la mesa donde está Ady bebiendo su taza de chocolate.
— Oye — hablo y ella me mira con atención — ¿Está todo bien entre nosotros, verdad?
— Sí claro, ¿por qué no lo estaría?
— Pues, me rechazaste allá en el instituto.
— Ah sí, es que... p-pues yo...
— Elsa, te toca cantar — dice una de las camareras.
— ¿Me anotaste? — me pregunta.
— Para no perder la costumbre — sonrío.
Ella se levanta y se dirige al cuarto donde cantará pero antes de entrar corro hacia ella y le doy un tierno beso en los labios.
— Suerte, mi ángel.
Me sonríe tiernamente y entra a la habitación.
Vuelvo a la mesa y desde mi lugar veo a los padres de Adele pasar por la puerta viendo a todas partes con preocupación.
Justo a tiempo.
Me levanto y me dirijo hacia ellos.
— Adam, ¿qué pasó? ¿Dónde está Adele? Dijiste que era una emergencia — pregunta la madre.
— Síganme, ya lo verán.
Los llevo hasta donde estaba sentado y se acomodan en las sillas frente a mí.
— ¿Para qué nos llamaste? — El señor Castle me mira con impaciencia.
La música empieza a sonar.
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Adam y Adele
Ficção AdolescenteÉl es popular. Ella es tímida. Él es deportista. Ella ama los libros. Él es gracioso. Ella es amargada. Él es Adam. Ella es Adele. Son tan diferentes, pero hay algo que los une: la música. "Son el uno para el otro y no se dan cuenta". Secuela de "L...