Adam y Adele

Capítulo 32 "Riesgos"

NARRA ADELE

"Escoge bien con quién experimentar esas cosas, Ady".

Esas palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez en los últimos dos días.

Adam se puso muy atrevido y yo lo había permitido y no solo eso, lo estaba deseando.

Pero Evan...

Él es tan amable, bueno y dulce; es todo lo que siempre quise.

Y Adam es tan impulsivo, arrogante y... divertido y guapo.

Negué con la cabeza.

Contrólate, Adele.

En ese momento escuché cómo llamaban a mi puerta.

— Adelante.

Mi madre entró a mi habitación. Se veía feliz y tan colorida. Tenía un vestido playero lleno de colores, se había puesto una diadema de flores y un desastroso maquillaje muy colorido.

— Adele, enséñame a maquillarme — dijo haciendo un puchero mientras se sentaba en mi cama, frente a mí.

Reí.

— Sabes que no sé maquillarme, mamá, nunca lo he hecho.

— Pero mira el desastre que me hice, hija. — hizo un puchero — Así tu papá no querrá salir conmigo. Por cierto, ya llegó tu chico Evan a buscarte y está siendo interrogado por tu padre.

Me levanté preocupada.

— Voy a rescatarlo — dije caminando fuera de la habitación — Y papá te ve hermosa siempre, mamá, tranquila.

Ella asintió sonriendo y yo corrí escaleras abajo.

Al llegar a la sala vi a mi padre con su brazo sobre el hombro de Evan.

— Me encanta este muchacho, Adele — dijo al verme llegar. — Es muy respetuoso, trabaja y lo mejor es que no es amigo del Adam ese.

Traté de disimular mis nervios.

Adam seguía siendo un tema delicado en mi casa y me ponía muy nerviosa de pensar que mis padres descubrieran que éramos amigos de nuevo cuando me lo habían prohibido.

— Tienes que venir más seguido, Evan — dijo mi madre llegando a la sala también. Se había intentado arreglar el maquillaje pero ahora tenía todos los colores corridos por todos el rostro.

Mi padre al verla abrió mucho los ojos con sorpresa.

— ¡Laura! ¡Estás hermosa! — dijo él sonriendo — Amo lo que te hiciste, te ves tan colorida.

Sonreí.

Mi madre lo miró sorprendida y luego le dio un abrazo.

— Están muy elegantes, señores Castle — dijo Evan colocándose a mi lado. — ¿Van a salir?

— Sí, vamos a salir a celebrar que concretamos un buen negocio y aprovechando también que Liam se quedó esta noche con sus primos. — respondió mi padre — Confío en que ustedes se portarán bien y que la traerás temprano casa, ¿verdad, Evan?

Asentimos.

— Lo haremos. Ustedes disfruten su noche — dije.

Se despidieron para luego irse a su cena, dejándonos solos.

Evan me vió de arriba a abajo seguramente sorprendido de verme con vestido y dando un paso hacia mí rodeó mi cintura con sus brazos.

— Estás hermosa.