Camino por los pasillos del instituto con mi rostro serio y mis audífonos puestos.Cualquiera diría que me veo muy rudo, pero en realidad estoy escuchando una canción de Shakira.
Tarareo mientras veo caminar hacia mí a una pequeña chica de suéter negro, pantalones negros y zapatos ¿azules?
— Azul — sonrío — Eso es nuevo.
— Quise probar algo nuevo. — responde Adele con una sonrisa. — ¿Qué escuchas?
Ay.
— Estem... sólo una banda de rock.
— Quiero escuchar...
— ¡No, espera...!
Ella me quita un audífono y se lo coloca.
Ya valí.
Gira a verme con una sonrisa burlona.
— ¿Loba de Shakira? ¿En serio? — dice riendo.
— Es mi gusto culposo. Por favor, no me juzgues.
— Tranquilo — dice levantando sus manos en señal de paz — ¿Sabes cuál es la cumbia?
— Claro.
— Pues yo la conocí por un trabajo de español sobre géneros musicales latinos y siempre la escucho cuando estoy sola.
Río por la imagen mental que me hago de Adele sola en su habitación bailando cumbia.
Y me imagino bailando con ella.
Sonrío.
Adele está soltera, pero igual no he querido hacer nada al respecto porque apenas acaba de salir de su relación y aunque me moleste sé que le tomó mucho cariño a Evan. Así que le estoy dando su espacio.
Puedo ser paciente.
Siempre y cuando no me sonría como lo está haciendo ahora.
Colabora, Adele, al menos intenta no ser tan linda.
— Hablé con Mélie hace un rato; ella y Lucas al parecer no están muy bien. — comenta mientras caminamos por los pasillos.
— ¿En serio? ¿Qué pasó?
— Al parecer Lucas le contó sobre su ex y Amélie ahora se siente muy insegura, no deja de compararse con ella.
— ¿Esther no?
— ¿La conoces?
— No, pero Lucas me habló de ella una vez. — digo — Al parecer es un año mayor y compartían los mismos gustos, parece ser una gran chica y se separaron porque ella fue a la universidad, no porque ellos quisieran.
— Pero Amélie es una chica increíble. No tiene porqué compararse ni sentirse menos.
— Lo sé. Pero me pongo en su lugar y la entiendo. — hablo — Ha pasado por mucho. Lo de Chloe y Nathan, su madre obligándola a ser perfecta, la anorexia. Amélie desborda seguridad pero el que la conoce sabe que no es así.
Adele asiente.
— Hay muchas chicas así — digo tomando su brazos girándola hacia mí para que me vea fijamente — Chicas llenas de talento, de belleza. Chicas que son luz, pero no lo notan. Van por la vida dudando de sí mismas y no saben que los demás estamos admirando su esencia. Yo te admiro cada día.
Adele me mira fijamente y veo sus ojos cristalizarse.
— Yo... no sé qué decir. Eso fue...
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Adam y Adele
Novela JuvenilÉl es popular. Ella es tímida. Él es deportista. Ella ama los libros. Él es gracioso. Ella es amargada. Él es Adam. Ella es Adele. Son tan diferentes, pero hay algo que los une: la música. "Son el uno para el otro y no se dan cuenta". Secuela de "L...