— ¿Fingimos que estamos enojados para que no piensen que estamos apostando sobre ellos? — susurra Adele al escuchar que se acercan pasos.— Me parece buena idea.
Sonrío mientras le doy un beso rápido en la mejilla y nos ponemos en nuestros papeles: ella cruza sus brazos y yo frunzo el ceño con una expresión enojada.
— ¿Están peleados? — pregunta Lucas con una sonrisa.
— Yo no, pero pregúntale a Adele o no, ¡Mejor pregúntale a Evan! — digo metiendo al dj para que todo sea más creíble.
Me amo. Soy el mejor actor.
— ¡Pues Evan sí sería mucho más educado que tú! — exclama Adele.
— ¡Somos amigos! ¡Tenemos confianza entre los dos!
— ¡Sí pero...!
— ¡Basta, chicos! — grita Amélie — Bájenle dos.
— Está bien, está bien.
Le doy una mirada disimulada a Ady de que se la creyeron.
— Si quieren vamos al cuarto de juegos y...
El timbre de la casa suena interrumpiendo a Mélie.
— Ya vengo.
Amélie abre la puerta y unos segundos después reconozco a Mary-Anne, la madre de Lucas y Alice. La conozco porque Alice y mi primo eran muy amigos de pequeños y yo era su chófer/chaperón siempre.
Ella saluda a su hijo que es su fiel retrato. Se acerca le regala una sonrisa cálida a Adele y a mí un beso en la mejilla.
— Adam, hace mucho que no te veía. — dice con su dulce voz de mamá.
— Sí, desde que Chris y Alice se pelearon — respondo — ¿Viniste a visitar a Lucas?
— No, vengo a mí primer día de trabajo. Empezaré a trabajar aquí.
— Me alegra mucho.
— ¡Rosa! ¡Ya llegó la chef! — grita Amélie.
Rosa sale de la cocina apresurada pero se detiene y nos mira con sorpresa mientras sus ojos se llenan de lágrimas.
¿Ahora qué hice?
— ¿Mary? — pregunta poniéndose una mano en el pecho.
La madre de Lucas la mira igual de sorprendida.
— ¿Rosie?
Ambas corren a abrazarse.
— Te he extrañado tanto. Hace años que desapareciste. — dice Rosa entre lágrimas.
— Yo también los he extrañado mucho.
— Juro que no entiendo nada. — digo.
Justo en ese momento la puerta de la entrada se abre y entran los padres de Amélie y detrás de ellos Phillip.
— Ya llegamos y... ¿Mary-Anne? — la señora Anna la mira muy sorprendida.
— ¿Mary? — dicen Leonard y Phillip al mismo tiempo.
— ¿Anna? ¿Leonard? ¿Phillip?
— ¿Qué haces en mi casa? — le pregunta la madre de Amélie quien tiene una reacción muy diferente a la de Rosa. Se ve algo disgustada.
— Trabajo aquí, Amélie me contrató.
Anna mira a Amélie con una mirada que podría matar a una persona.
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Adam y Adele
Dla nastolatkówÉl es popular. Ella es tímida. Él es deportista. Ella ama los libros. Él es gracioso. Ella es amargada. Él es Adam. Ella es Adele. Son tan diferentes, pero hay algo que los une: la música. "Son el uno para el otro y no se dan cuenta". Secuela de "L...