Adam y Adele

Capítulo 19 "Ella"

— ¡Hey! ¡Hey, jóvenes! ¡Despierten! ¡DESPIERTEN, LA MADRE QUE LOS...! Ah, ya despertaron.

Nos levantamos sobresaltados.

— ¿Qué? ¿Dónde estamos? — preguntó una soñolienta Adele.

— En el estacionamiento del centro comercial. — habló un anciano que por su uniforme parecía ser de seguridad — No pueden dormir aquí. Tengo que pedirles que se vayan.

— Lo sentimos, señor. Nos iremos.

Él asintió.

Encendí mi camioneta y salí avergonzado del estacionamiento.

— ¿Cuánto dormimos?

Miré el reloj. Ya estaba oscureciendo.

— Poco más de una hora.

— Tengo que ir a mi casa, Adam. Mis padres me matarán y mi teléfono se apagó — Adele me miró preocupada.

— Lo sé, ángel, pero tienes que cenar, no te llevaré a tu casa sin haber comido.

Adele se sonrojó, no sé si por el apodo o por lo de la comida pero sus mejillas rojizas me hicieron sonrojar también.

¿Pero qué..?

Yo no soy así.

Adele pareció notarlo y me miró sorprendida, giré rápido mi rostro avergonzado.

— Estem... Ir-iremos a mi casa, mi mamá ama preparar la cena, después te llevaré a la tuya, ¿de acuerdo?

— Está bien — sonrió.

En menos de dos canciones estábamos entrando al garaje de mi casa.

— ¿Seguro de que tu mamá no tendrá problemas con mi presencia? No avisamos y seguro no preparó comida suficiente.

Reí.

— Mamá vive con tres hombres, Adele. Cocina la cantidad que comería un equipo de fútbol para que después no pidamos más. Estoy seguro de que por eso no habrá problema.

Entramos a la casa y dejamos nuestras cosas en la sala.

— ¡Mamá, Chris, Gregory! ¡Ya llegué! ¡Y traje a...!

— ¿Otra de tus chicas? — preguntó mi primo Christopher recostado de una pared mirándonos desinteresadamente.

Abrí mucho los ojos preocupado.

— ¡No digas eso, Chris! Es irrespetuoso y no, no es otra de mis chicas.

Él rodó los ojos.

— Lo que sea — se encogió de hombros viendo a Adele de arriba a abajo.

Giré a ver a Ady que se veía muy intimidada a mi lado. Parecía que saldría corriendo en cualquier momento. Pero no lo hizo, sino que hizo algo que me sorprendería.

Adele levantó el mentón, tomó una bocanada de aire y dio un paso al frente.

— Soy Adele Castle, amiga de Adam —  ella extendió su brazo a mi primo menor — ¿Tú eres..?