Adam y Adele

Capítulo 25 "Amigos"

NARRA ADAM

¿Estoy loco?

Creo que definitivamente sí lo estoy.

Eso pienso al mismo tiempo que estoy trepando a las 3:00 AM fuera de la casa de Adele para llegar a su ventana.

No podía dormir pensando en todo lo que había pasado así que como no soy "nada impulsivo" me escapé de casa y me vine a la suya.

Menos mal junto a la ventana de Adele hay un árbol porque mi estado físico no estaba en óptimas condiciones en estos momentos.

Luego de resbalar varias veces, al fin llegué a su balcón donde podía mirarla por la ventana mientras dormía.

Excelente, ahora debo parecer un psicópata.

Me quedé observándola varios minutos pensando en si debería despertarla o no. Pero al final terminé tocando su ventana porque si yo no podía dormir, ella tampoco.

Adele abrió sus ojos confundida y al verme se echó hacia atrás asustada haciendo que cayera de la cama.

Me reí.

Su cabello estaba vuelto un desastre y su pijama era de gatitos.

La miré con ternura mientras ella me miraba enojada y confundida.

Abrió la ventana dejándome pasar, lo que agradecí porque el frío me estaba matando.

- ¿Qué haces aquí, Adam? ¿Qué hora es? - dijo para luego bostezar.

- Pues yo... - quedé en blanco.

¿Qué se le dice a alguien cuando entras a su cuarto por su ventana a las 3:00 AM?

- Pues yo no he venido a matarte, tranquila.

Ella me miró confundida.

- Gracias por esa información, me tranquila , creo.

Se sentó en su cama enrollando sus piernas viéndose como una niña pequeña.

Me quedé mucho tiempo viendo sus piernas.

Traía sólo un short muy corto y una franela delgada.

Empecé a admirar su cuerpo mientras sentía como el mío se calentaba.

Creo que aún tenía alcohol en mi sistema.

Adele se dió cuenta de mi mirada y se sonrojó.

- Adam, ¿podrías dejar de mirarme y explicar que haces aquí? Estoy comenzando a ponerme nerviosa y si mis padres se enteran que estás aquí...

- No lo harán - dije rápidamente - Yo vine a... vine a disculparme.

Ella me miró asombrada.

>> Yo no he estado muy bien después de lo que pasó - seguí hablando - No sé si lo sabías pero he estado en muchas fiestas.

- Todos lo sabemos, Adam.

Asentí.

Y me senté a su lado.

- Pues yo pensé que si iba a fiestas y estaba con muchas chicas iba a olvidar todo lo que pasó, todo lo que te hice. Pero te veo en todas partes, Adele. En las fiestas te escuchaba en cada canción y pensaba que sería hermoso escucharte cantarlas. Cada vez que hablaba con alguien me imaginaba que estaba contigo, haciéndote reír. Y cada vez que estuve con una chica, cada vez que las besaba yo sólo deseaba que esos labios fueran los tuyos, yo sólo quería que fueras tú.

Puse mi mano en su muslo y empecé a acariciarlo lentamente.

Adele me miraba fijamente sin decir una palabra.

- Pero sé que estás con alguien - hablé rompiendo el silencio incómodo - y que yo he perdido mi oportunidad. - quité mi mano de su pierna - Pero también sé que antes de todo eso tú y yo éramos amigos y eso es algo que no quiero perder.

Adele asintió.

- Yo tampoco quiero perderte - dijo suavemente - Estem... perder tu amistad. Pero mis padres...

- Yo sé que tus padres te prohibieron que hablaras conmigo, pero no tienen que enterarse - dije removiendo mi cabello. Estaba nervioso.

- No soy buena fingiendo, Adam.

- Vamos, es sencillo, yo te enseño.

- Eres todo un mala influencia - dijo sonriendo.

Sonreí también.

- Extrañé tu sonrisa - dije sin pensar.

No quería decirle esas cosas porque ella estaba saliendo con alguien y quería respetar esa decisión pero se me hacía difícil y más cuando se veía tan hermosa como ahora.

Adele cubrió sus mejillas con su cabello tratando que yo no viera su sonrojo.

Seguí observándola hasta enfocarme de nuevo en su cuerpo.

Vamos, Adam, contrólate.

- Podemos ser amigos de nuevo, pero tengo una condición - dijo.

Sonreí.

- Claro, lo que sea, Ady.

- No intentes nada conmigo. - dijo sin más y mirándome muy seriamente.

Vaya.

- Y-yo, estem... ¿por qué esa condición?

- Tú sabes porqué, Adam. Estoy empezando algo con Evan y quiero hacer las cosas bien.

Traté de mostrarme tranquilo pero me dolía saber que todo lo que imaginé con Adele lo tendría otro y que yo sólo me tenía que limitar a no hacer nada.

Pero lo más importante para mí ahora era no perder su amistad.

Asentí.

- Está bien, Ady.

Ella sonrió y me dió un abrazo.

- Me alegra que seamos amigos, Adam. - dijo muy feliz y yo intenté devolverle la sonrisa.

He entrado yo solito a la friendzone.

- A mí igual, Ady.

- Bien, pues yo voy a dormir - habló ella levantándose y pasándome una manta y una almohada - Tú puedes dormir en el suelo hasta que amanezca pero tienes que irte apenas salga el Sol o mis padres me matarán.

Asentí y me acerqué a ella.

- Buenas noches, Ady - dije dándole un beso en la frente, luego bajé a su nariz y después besé sus mejillas. Acaricié suavemente su rostro. Estaba muy cerca de ella y veía sus lindas pecas.

Hasta que se escuchó como se abría la puerta de la habitación.

Oh no.

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Mini capítulo recién salido del horno.

Espero les haya gustado y muchas gracias por seguir apoyando esta historia después de tanto tiempo.

Son los mejores lectores que hay <3

Gracias por cada voto, comentario y sobre todo por leer.

Posdata: ¿Les gusta la nueva portada?

Multimedia: Nuestra hermosísima Adele.
(Recuerden que el reparto es para que tengan una idea de cómo los imagina el escritor, pero cada quién puede imaginarlos a su gusto, es lo hermoso de leer).

- Yoha.