El timbre sonó indicando que se habían acabado las clases por hoy.
Corrí hacia el estacionamiento.
Estaba emocionado por ver a la chica tímida. Ella me agradaba.
En el camino me tropecé con Chloe.
— Lo siento — digo sujetándola de los brazos para que no cayera.
— Siempre tan despistado — dijo rodando los ojos.
Ella acomodó su rubio y rizado cabello dejándolo caer sobre su hombro.
¡Qué guapa!
— Es que me vuelvo un loco cuando estoy cerca de ti — dije sonriéndole.
Y ella hizo algo que no me esperaba.
Me devolvió la sonrisa.
— ¿Hasta cuándo dejarás de tratar de conquistarme?
— Hasta que aceptes ser mi novia.
— Eso es un nunca, entonces — dijo.
— Yo nunca me rindo — me encogí de hombros — Hoy estás guapísima.
Besé su mejilla y seguí mi camino hacia mi auto con una tonta sonrisa en el rostro.
Junto a mi auto estaba la chica tímida mirando su celular.
— Creo que es la primera vez que te veo y no estás leyendo — comenté a su espalda haciendo que ella pegara un brinco del susto.
— Te equivocas — comentó y me mostró su celular — Estoy leyendo en Wattpad. Actualizaron mi historia favorita.
Ella sonrió enormemente.
Se veía lo feliz que le hacía leer, lo que me hizo sonreír también.
Amo ver a la gente feliz.
Abrí la puerta de mi camioneta y le señalé para que entrara.
— Dama — dije con una sonrisa haciendo una reverencia.
— Gracias, caballero — ella sonrió e hizo también una reverencia antes de entrar.
— Es todo un honor para ti estar en mi camioneta. Es mi bebé — dijo al sentarme en el asiento del conductor.
— ¿Un honor para mí? — preguntó riendo — El honor es todo tuyo, no cualquiera puede lograr que yo diga más de tres palabras sin tartamudear — comentó.
Y ahí me di cuenta que había dejado su timidez de lado.
— Entonces lo admito, el honor es mío — contesté con una sonrisa.
En el camino a mi casa el silencia reinaba, pero no era incómodo.
— ¿Puedo poner música? — preguntó — Es que no puedo estar en un auto sin música, ni en cualquier otro lugar.
— Claro, lo que quieras.
Ella encendió la radio y cambió las emisoras hasta que dejó una donde sonaba Dub Inc - Tout ce qu'ils veulent.
Cerró sus ojos y comenzó a mover la cabeza de un lado al otro al ritmo de la música.
Sonreí mientras cruzaba hacia la entrada de la residencia.
Comencé a cantar sin poder evitarlo. Me gustaba mucho esa canción. Ella sonrió y se me quedó viendo unos segundos. Por un momento sentí que podía ser amigo de esa chica, que era muy diferente a todas las que conocía.
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Adam y Adele
Teen FictionÉl es popular. Ella es tímida. Él es deportista. Ella ama los libros. Él es gracioso. Ella es amargada. Él es Adam. Ella es Adele. Son tan diferentes, pero hay algo que los une: la música. "Son el uno para el otro y no se dan cuenta". Secuela de "L...