Capítulo 7: El baile

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Después del almuerzo, regresamos a la oficina y nos pasamos toda la tarde alrededor de numerosos documentos y hojas de cálculo. Estar con él me hacía pensar en cosas que no debía. Podría ser una locura de mi parte, pero a veces sentía sus ojos en mí, de manera intensa, tal como Jungkook miraría a Jihyun. O tal vez fue sólo mi deseo de que me viera a mí del mismo modo.

—. Podemos darles los planos del año pasado también.— hablé colocando unos papeles en su escritorio, ya pasaba de las 8 de la noche.

—. Sería una gran idea, ¿No crees?.— Dijo, recogiendo los papeles. Escuché unos débiles golpes en la puerta, y entonces vi a Rose. Ella tenía una mirada seria

—. ¿Jimin, puedo hablar contigo?.— Jungkook la miro durante unos segundos y luego a mí.

—. Rose...—

—. Ve y hable con ella, joven Park.— dijo fríamente. Cerré mis ojos y salí de la habitación.

—. ¿Qué pasó con nuestra cena?.— Preguntó algo molesta.

—. Lo siento, pero creo que no podré ir.— Movió la cabeza, poniendo sus manos en su cintura con una expresión irritada.

—. Me estás tratando como una estúpida, me plantaste por segunda vez el mismo día.—

—. ¿Qué quieres que haga? No tengo más remedio. ¿Crees que me gusta trabajar hasta tarde?.—

—. Sabes que tienes la opción de irte, ¿Verdad? Este hombre está mal, ¡Te está explotando!.—

—. ¡Shh! ¡Baja la voz! ¿Quieres que te escuche? debo hacer mi trabajo.— Le dije molesto.

—. ¿Hay algún problema?.— escuche la voz de Jungkook detrás de mí.

—. No señor, Rose tan solo...—

—. Señor Jeon, el horario de trabajo es algo inconveniente ¿No cree?.— Rose pregunto desafiándolo. Pude ver las venas de Jungkook marcarse y su mandíbula endurecer, tomó una respiración profunda y luego hablo.

—. Señorita Park, debo informarle que yo soy el presidente de esta empresa, así que no tengo porque explicarle los horarios de mi personal. Si está pensando que es tan tarde, ¿Por qué sigue aquí?.— No dudaba de que si Rose pudiera matar con la mirada, seguramente lo habría hecho. Las palabras de Jungkook fueron precisas y arrogantes.

—. Tiene razón, señor Jeon. Perdone por preguntar.—

—. No hay problema. Joven Park, tan pronto como termine su conversación, tengo que mostrarle algunos documentos.— Solo asentí viendo como él que regresaba a su oficina, dejándome en silencio junto Rose.

—. En estos días será imposible, tengo que terminar un balance general con él hasta el lunes. Lo siento, Rose.— La chica me miró durante unos segundos y luego llegó a una conclusión.

—. Quédate con tu trabajo, buenas noches.— se dio la vuelta y salió. Si su intención era hacerme sentir mal ¡Felicidades! Lo logró. Respire profundamente y regrese la oficina, encontrándome con el hombre más atractivo que había visto, ya ni siquiera me acordaba de Rose cuando lo vi. Él estaba sentado con la camisa desabotonada parcialmente a la altura, llevaba lentes graduados que probablemente serian de descanso. Tenía una expresión seria con la pila de hojas en su mesa. Sabía que pasar muchas horas con él era atentar contra mi salud mental.

—. Algo insubordinada tú amiga, ¿No?.— su voz sonaba fría.

—. Lo siento, juro que no quería esto.— Jungkook me miró.

—. Lo sé, no te preocupes. Ven aquí, Park.— Acercarme a él, eso es lo que menos quería.— Kwan Soo era pésimo en los reportes, pero encontré este aquí, ¿Sabes quién lo hizo? Son geniales.— Me dio mi carpeta.

The Stripper | ᴘᴊᴍ + ᴊᴊᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora