The Stripper | ᴘᴊᴍ + ᴊᴊᴋ

Capítulo 11: Dulce ilusión

—. ¿Qué estoy haciendo aquí? Vine por explicaciones, Jimin, ¿O debería decir, Jihyun?.—

En el momento que escuché ese nombre salir de su boca, sentí toda la sangre de mi cuerpo detenerse, para luego correr por mis venas, bombeando mi corazón tan rápido que podía escuchar sus latidos en mis oídos. Sentí mi cuerpo sudar, mi voz desaparecer, lo había descubierto, la única  duda era: ¿Cómo?

—. ¿Como es que...?.—

—. ¡No importa cómo me entere!.— Fue rápido y firme.— ¿Pensaste que podías engañarme?.— Jungkook tenía un brillo diferente en sus ojos, eran oscuros y feroces. Con pasos lentos se acercó hacia mí, acorralándome entre él y la puerta. Di unos pasos hacía atrás hasta que sentí mi espalda contra está.

—. No fue mi intención... Jungkook.—

—. ¿Estuvo bien jugar conmigo de esa manera?.— No sé lo que sentí en ese momento, Jungkook estaba delante mía con una sonrisa diabólica, jugando un juego que era desconocido para mí. ¿Qué quería de mí?

—. No fue mi intención, solo pasó...—

—. Solo pasó...— Repitió. Me quedé callado mientras me observaba. —. No debiste de haberlo hecho Park, no debiste.— Habló.

Sentí como mi corazón quería desgarrar mi pecho de lo fuerte que latía. En ese momento exacto estaba apoyado en la puerta, mientras que el hombre cuya mirada era destructiva, me observaba. Tenía una mezcla de ira, odio, deseo y excitación. ¿Era posible que en un momento tan tenso como ese me sintiera atraído a él?

—. Lo siento...— Susurré.

—. No lo sientas, no te arrepientas como un cobarde.— Su voz era dura.— Te voy a enseñar a no mentirme.— Jungkook llevó sus manos a mi cabello con calma, poniendo algunos mechones de cabello detrás de mi oreja. Acarició mi piel desnuda, subiendo por la extensión de mi cuello hasta llegar a mi cara. Observando mis ojos que gritaban ayuda, sonrió.

—. Jungkook...—

—. Shhh.— Puso un dedo contra mis labios.— Cállate, ¿Crees que puedes jugar conmigo y salirte con la tuya Park? No me conoces.— Hablaba tan cerca de mí que podía sentir su aliento en mi cara, olía a whisky. Di un grito ahogado cuando sus manos pararon en mi cintura, apretándola con deseo.

—. Lo siento.— No había perdón para Jungkook. Ahora me estaba comiendo con sus ojos esperando el momento exacto para atacarme como una fiera.

—. No perdono a nadie. Te voy a enseñar a no meterte conmigo, Park.— rápidamente tomó mi cabello, tirando mi cabeza, besando mis labios con ira, bruscamente. No podía pensar, solo podía sentir, miedo, excitación, temor de lo que podría hacer. Pero con deseo por continuar.

Sus manos se apoderaron de mi cabello con rudeza, haciéndome sentir un dolor placentero mientras su cuerpo presionaba el mío contra la puerta con deseo. Todo era salvaje y alucinante. Jungkook chupo mi lengua con rapidez, saboreando todo lo que pudo hasta que sus pulmones no pudieron más. El hombre rompió el beso mordiendo mi labio inferior con fuerza, podría jurar que estaba sangrando. Nuestras respiraciones eran pesadas. Me observó con sus ojos oscuros y ardientes.

—. Sigues siendo mío, Jihyun. Siendo Jimin o no.— Dijo Jungkook con firmeza, a pesar de estar sin aliento.

—. Solo tuyo...— me rendí. El hombre me dio una sonrisa diabólica, y de nuevo tomo mis labios en un beso sin aliento, y entonces descendió por mi cuello, dejando un camino de besos en mi punto débil. Cerré los ojos con fuerza, dejándolo hacer lo que quisiese conmigo. Llevé mi mano a su cabello, apretándolo con fuerza, mientras deslizaba su lengua ansiosamente en mi lóbulo.