The Stripper | ᴘᴊᴍ + ᴊᴊᴋ

Capítulo 40: Todo funcionará

Me quede por algunos momentos más observando todo el movimiento del club, hoy era otro día abarrotado, gracias a Dios, o mejor dicho, gracias a Jihyun. Negué con la cabeza pensando en el hecho de que él no iba a venir esta noche, y tanta irresponsabilidad me llenaba de furia.

Park Jimin siempre había sido impecablemente profesional en Imperium, hasta que conoció a Jungkook, por supuesto. Ni siquiera quería pensar en eso ahora mismo, su tiempo de presentarse ya había pasado, y no había ni una señal, ni siquiera una maldita llamada.

Yoongi tomo su lugar esta noche, el pálido era mi segundo mejor bailarín del lugar, su cuerpo y la facilidad que tenía para seducir, cubría la ausencia de Jihyun, pero no mucho. El "intocable" tenía clientes que solo asistían por él, y por nadie más. Clientes importantes, como los magnates de Seúl.

—. Escuche que Jihyun no vino.— Escuché decir a aquella voz familiar.

Tomé una respiración profunda y permanecí en el mismo lugar en el que estaba. Lleve el cigarrillo a mis labios, expulsando fuerte el humo por la boca, para después voltearme hacia Yugyeom. El hombre se veía hermoso, y sonreía como si dijera "Te lo dije".

—. No tiene caso que pongas esa cara de funeral, Minho. Sabíamos que esto iba a pasar tarde o temprano. Ausencias y negligencias.— El hombre hablaba pacientemente mientras caminaba hacia el gabinete de bebidas, sirviéndose un Martini.

—. No debería hacerme esto, yo fui la persona que más lo ayudo.—

—. Ya se olvidó de eso, tiene a Jungkook ahora.— Solo escuchar su nombre me hacía sentir una gran repulsión. Maldito el día en que vino al club.

Apreté fuerte el vaso, sintiendo que en cualquier momento se rompería entre mis dedos. Hasta que sentí los delgados dedos de Yugyeom deslizarse por mis brazos en una caricia.

—. Te lo dije, Minho, pero aun así te apiadaste de él.— Susurraba sus palabras fríamente en mi cuello, causando que todo mi cuerpo temblara —. Jihyun no merece tu compasión.—

—. No es su culpa, es culpa de Jungkook.— Dije con enojo. Sentí a Yugyeom sonreír a mis espaldas, su mano subió a mi hombro donde apretó lentamente, en un lento y relajante masaje.

—. No importa de quien es la culpa, no podemos dejar que nuestro plan se venga abajo. No podemos dejar que Jungkook se lleve a Jihyun de Imperium ¿Cierto?.— Dijo Yugyeom suavemente, mientras dejaba que sus labios húmedos se deslizaran por toda la extensión de mi cuello. Solo asentí. Nunca nos habíamos envuelto de forma carnal, pero esta noche pareciera que quería algo más.

—. Cierto.—

—. Perfecto. Ahora quiero que bajes al piso principal del club. Sabemos que el señor Lee está ahí. Convéncelo de conocer a nuestro querido bailarín.— Dijo cerca de mi oído, dando una pequeña mordida en mi lóbulo cuando termino de hablar. Cerré los ojos y suspire, mirando a través de la gran ventana de vidrio. Lee Taemin estaba divirtiéndose con uno de los bailarines. Él sería la solución a mis problemas.

—. Déjamelo a mí, lo haré.— Yugyeom sonrió pícaramente, guiñándome el ojo.

—. Te espero aquí para celebrar, Minho.— Dijo sentándose en mi silla.

Lo miré por última vez antes de dejar la oficina. Baje las escaleras escuchando la sensual música volverse más fuerte cada segundo, pase entre algunas personas importantes con las que hable, hasta llegar al centro donde estaba mi objetivo.

Taemin sonreía travieso, sus ojos estaban cargados de lujuria por el bailarín que movía sus caderas sensualmente, semi-desnudo, delante de él. Estaba disfrutando el pequeño show, y en algunos momentos ponía algunos dólares en el elástico de las bragas del bailarín.