The Stripper | ᴘᴊᴍ + ᴊᴊᴋ

Capítulo 45: Irse ¿Si o no?

Había llegado a la conclusión de que tenía una especie de atracción colosal para los problemas. Nada más podía explicar el hecho de que siempre estaba involucrado en uno. Cuando todo parecía estar bien, la vida se encargaba de lanzar una pizca de emoción, o más bien, de dar confusión en la calma de la marea.

Iba tarde, la hora fijada para el ensayo ya había terminado y yo ni siquiera me encontraba en el interior de un taxi yendo hacia el apartamento de Jungkook, desde hace horas había acordado con que dormiríamos juntos. Joder, en esos momentos solo necesitaba estar en los brazos de mi hombre.

—. ¿Qué es lo que crees que estás haciendo?.— Taemin preguntó rápidamente, tomando mi brazo e impidiéndome seguir mi camino.

—. Dejame ir.— Respondí.

—. ¡Joder, Jimin! No seas estúpido.— Fruncí el ceño en su dirección por el atrevimiento del hombre. Él rodó sus ojos de una forma fastidiosa y me empujo de nuevo a un rincón más remoto y oscuro —. ¿Puedes parar y pensar?.—

—. ¡Estoy pensando claramente!.— Exclamé enojado.

—. No, no lo haces. ¿Crees que te haría daño?.— Me detuve por unos instantes mirándolo a los ojos, y a pesar de su evidente malicia y su manera de ser, Taemin no era una mala persona. Lo conocía muy bien, y sabía todas sus peculiaridades y sus formas. Suspiré profundamente, dejando que mis hombros se relajaran.

—. ¿Puedes entender que no quiero problemas?.—

—. No tendrás problemas si haces lo que te pido. Nadie sabrá absolutamente nada.—

—. Ya he mentido demasiado, Taemin. Además ¿Cómo sabré que estás diciendo la verdad?.—

—. ¿Y? Una mentira más o una mentira menos no harán la diferencia. ¡Mierda! ¿Por qué demonios mentiría?.— Él exclamó retrodeciendo mientras levantaba las manos. Rodé mis ojos y resoplé.

—. Por supuesto que lo hace, no voy a bailar para ti. No le mentiré a Jungkook nunca más.—

—. Jungkook, Jungkook, Jungkook.— Dijo enojado —. ¿Por qué parece que el mundo gira en torno a él?.—

—. ¿Sabes qué? Sé perfectamente como resolver esto.— Él se dirigió hacia mí con una mirada confusa.

—. ¿Qué harás?.— Me encogí de hombros y fui hacia la sala principal, en dirección a la oficina de Minho.

Escuché que el hombre me llamo, pero ni siquiera le di importancia. Tenía que poner fin a todo esto. Toque varias veces la puerta de Minho, sientiendo mi corazón acelerarse. Estaba decidido en lo que iba a hacer, sin embarago estaba lo suficientemente nervioso para desmayarme en cualquier momento.

—. ¿Qué sucede? ¿Por qué esta desesperación?.— Minho preguntó mirándome fijamente con los ojos amplios y sorprendidos. Entré a su oficina rápidamente parándome y dándole la espalda al hombre —. ¿Jihyun?.— Él me llamó.

Tomé un profundo respiro, sientiendo el aire entrando con dificultad por mis pulmones. Tomar la decisión que tomé y decírselo no era una tarea fácil. Iba en contra de todo lo que había ocurrido en los últimos años. Pero no había otra manera, la situación no podía seguir así.

—. Necesito decirte algo muy importante.— Minho se quedó en silencio por unos segundos, dándome la oportunidad de escucharlo respirar profundamente. El hombre se aproximo lentamente, en pasos visiblemente calculados.

—. Primero calmate, Jihyun, pareces nervioso.— Él dijo con toda la calma, pero simplemente retrocedí. No quería estar calmado, no quería ceder.