The Stripper | ᴘᴊᴍ + ᴊᴊᴋ

Capítulo 44: Secretos

Miré a Jimin por octava vez en menos de quince minutos y él aún parecía perdido en sus pensamientos.

Frente a mí el Director Comercial, explicaba sus nuevas propuestas para el comienzo del próximo año, con el objetivo de hacer de Industrias Jeon el mejor bienes raíces de todo el continente. La idea era increíblemente emocionante, sin embargo ver a Jimin tan ausente me dejaba perdido.

Desde que llegamos de Daegu, él estaba así, y por alguna razón desconocida decidió no compartirlo, solo dijo que estaba cansado y estresado. Yo sabía lo que causaba un día estresante, porque era algo que por mi trabajo casi siempre me pasaba. Así que solo decidí respetarlo y darle su espacio.

—. Dejaré todos los reportes para que los analicen tranquilamente.— El hombre habló mientras enderezó su traje.

—. Claro, es una buena idea.—

—. Tan pronto como tenga una respuesta, si lo aprueba o no, estaré feliz de saberlo, señor.—

—. No se preocupe, el joven Park se hará cargo de la programación de nuestra próxima reunión, para que hagamos cualquier cambio si es necesario.—

—. Muy bien, con permiso, señor Jeon.— El hombre se levantó y caminó hacia la salida. Jimin lentamente se levantó y me miró, ajustando sus pequeños lentes sobre su rostro.

—. Tan pronto como analices los reportes házmelo saber, yo lo llamaré.— Dijo él pacientemente.

—. Por supuesto.—

—. ¿Necesita algo?.— Tome una respiración profunda y me paré.

Caminé hacia el mostrador de bebidas recibiendo una mirada de regañó de Jimin, quien se detuvo en el momento exacto en el que me serví un poco de café. Últimamente él había estado controlando la cantidad de Whisky que bebía. Según él era una exageración y sólo me dejaba tomar en ocasiones especiales.

—. Salud.— Dije con una sonrisa, levantando la taza de café. Jimin sonrió y se acercó.

—. Sólo quiero cuidar de ti.— Él dijo tranquilamente. Puse la taza sobre el mostrador donde me apoyé lentamente. Jimin se paró cerca, al punto en el que podía envolver su cintura con mis brazos, y así lo hice —. Jungkook...— Él susurró, viendo hacia la puerta.

Apreté más a Jimin en un abrazo acogedor, siendo capaz de sentir su profunda respiración y como se relajaba en mis brazos. Estuvimos así por varios minutos, y confieso que fue maravilloso.

—. ¿Qué opinas si nos tomamos la tarde libre?.— Él me miró con los ojos entrecerrados y sonrió.

—. ¿Has notado que tenemos miles de cosas que hacer, cariño?.—

—. Lo sé, pero Sejin es el manager, a pesar de que está algo perdido, se las puede arreglar él solo por una tarde.—

—. No lo sé, Jungkook, hay algunas cosas que solo puedes resolver tú.—

—. Nada que no pueda esperar hasta mañana, MinMin.— Jimin se mordió el labio, mostrando una expresión pensativa.

Él se veía maravilloso esa mañana, que no era diferente de los otros días, por supuesto. Hoy iba totalmente vestido de negro, lo cual lucía muy bien en él, debo confesar. Tenía pantalones ajustados que resaltaban las sinuosas curvas de su cuerpo, un suéter negro de cuello alto con mangas largas, y su cabello estaba ligeramente desordenado.

—. Vamos, podemos irnos de aquí e ir a Le Café a comprar unas cosas y después quedarnos en mi casa, solo viendo una película.—

—. ¿Itinerario de pareja?.—