The Stripper | ᴘᴊᴍ + ᴊᴊᴋ

Capítulo 38: Cuestión de saber

—. Quiero que dejes Imperium.— Por unos segundos me quedé paralizado, tratando de comprender si eso lo había escuchado de él o si mi imaginación había ido muy lejos —. Jimin...— Susurró Jungkook despertándome.

—. ¿Hablas en serio?.—

—. Sí, lo pensé bien, ahora que estamos juntos no necesitas ir más ahí.— Habló Jungkook con calma mientras bebía de su copa de vino.

—. Kook, que yo vaya ahí o no, no interferirá en lo que tenemos.— Hablé con calma.

—. Claro que lo hará. No te quiero ahí, exponiéndote a ti mismo de esa manera.— Habló con seriedad.

—. Hace una semana te gustaba, y no te importó.— Dije con indiferencia. El hombre rodó los ojos y resopló.

—. Hace una semana no eras mi novio.— El lugar se puso automáticamente pesado, propagando la tensión entre nosotros.

—. ¿En que cambia eso? Solo estamos saliendo de manera oficial. Nada cambiará.—

—. ¡Obviamente lo hará, Jimin!.—

—. ¿En qué?.—

—. ¡En todo! Ahora eres mío.—

—. ¡Y siempre lo seré, Jungkook!.—

—. No estando ahí y bailando para esa gente. Quiero que seas solo mío.—

—. Eres mi novio, Jungkook, no mi dueño.— Nos miramos el uno al otro otra casi escupiendo fuego. Lo sabia, todo estaba siendo demasiado bueno como para ser verdad.

—. No puedo creer lo que acabas de decir.— Habló levantándose de la mesa, y al mismo instante me arrepentí de ser demasiado grosero.

Me quedé en mi sitio mirando como Jungkook se servía un poco más de vino, para luego mirar al mar, se veía agitado. Me puse de pie lentamente y caminé hacia él.

—. Lo siento. Solo quiero que entiendas que no me puedo ir.— Dije tocando su brazo cariñosamente.

—. ¿Que te detiene ahí?.—

—. No puedo simplemente dejar a Minho a un lado. No puedo abandonar el proyecto con él.—

—. Proyecto donde solo él gana ¿Verdad?.—

—. Jungkook, también cobró muy bien por eso.—

—. Jimin, ¡No lo necesitas!.—

—. Si estoy ahí es porque lo necesito.—

—. Yo puedo darte todo lo que quieras, amor.—

—. No quiero tu dinero.—

—. No quiero que estés ahí. Conmigo no te hará falta nada.—

—. ¿En serio crees que soy la clase de persona que deja que lo mantengan?.— Jungkook me miró incrédulo, era clara la molestia que sentía de que me haya enfrentado a él.

—. No vengas con tu orgullo, Jimin. No tenemos espacio para eso aquí.—

—. No quiero depender de ti.—

—. ¿¡Prefieres quedarte semi-desnudo sobre un escenario!?.— Casi gritó con ira.

—. ¿Desde cuándo te molesta tanto? ¿Vas a hacer del buen samaritano también? ¿Cómo todos los demás?.— Dije con enojo.

—. No sabes lo que la gente dice ahí, Jimin, como te ven, ¡Dios!.—

—. No me importa, ¿Está bien? No tienes idea lo que he tenido que escuchar, Jungkook, nada de lo que digan me afecta. No más.—