Capítulo 25: Arrepentimiento
2018
Kristen se estiró, se sentía más relajada y satisfecha de lo que podía recordar. Se giró para poder ver el rostro de un dormido Robert, en cambio lo que vio fue su espalda. Tenía la cabeza entre las manos como si le doliera. Tuvo un mal presentimiento.
—¿Robert?
Él no respondió, pero sabía que la escuchaba.
—¿Qué está mal?
—No quise despertarte —dijo con la mirada en sus ropas.
—¿Quieres que desayunemos juntos?
—Lo siento.
De repente se levantó sin atreverse a mirarla, eso fue como una patada en el estómago para Kristen. Sin importar cuán honestos fueran sus sentimientos nunca serían bien recibidos, eso le estaba dando a entender. No iba a llorar, ya había tenido demasiado de eso. Cada que actuaba por impulsos las cosas solo terminaban mal.
Bien, ahora sí podía asegurar que aprendió la lección.
Aferro las sábanas contra su cuerpo mientras lo observaba vestirse. Cuando él por fin la miró, el arrepentimiento en sus ojos casi la tumbo. Kristen pasó saliva con dificultad.
—Lo de anoche —comenzó.
—¿Si?
—Solo... Fue una noche larga para los dos, la fiesta, tu prometido, bebim...
Kristen se negó a desviar la mirada, pese a que sentía como se le humedecían. Así iban a ser las cosas, ¿eh?
—Vete al carajo.
Robert detuvo su lastimoso balbuceo. —¿Qué?
—Vete al carajo. He terminado con esto, Robert Miller —las palabras salieron con una firmeza que la sorprendió porque en su interior se estaba cayendo a pedazos.
—Ya me canse de todo... de ti —corrigió. —No le eches la culpa a la bebida o a Will, anoche quien me siguió hasta mi apartamento fuiste tú solito. No te traje a punta de pistola.
No es que ella se hubiera negado tampoco. La culpa era de los dos. Debió tenerse a pensar las cosas, pero en el momento en que la beso los pensamientos volaron por la ventana. Estaba molesta, herida y con cada palabra que soltaba la hacía sentir peor. Desde el punto de vista de Robert, la culpable siempre era ella. Casi podía imaginarse cómo serían las cosas de ahora en adelante, él evitándola y ella tratando de disculparse. Al carajo, no iba a seguir arrepintiéndose por lo que sentía.
—Tengamos una conversación de adultos, ¿no es eso lo que siempre pides?
—Ya no me interesa tener ninguna conversación o relación contigo. He sido todo lo honesta que pude luego de aquel día, no tengo más que decir. Largo de mi casa.
Kristen se vistió con lo primero que encontró, estar desnuda debajo de las sábanas la hacía sentir débil. Amar a Robert dolía demasiado y comenzaba a creer que no lo valía. Una vez que estuvo vestida lo enfrentó, seguía en la misma posición, atento a cada uno de sus movimientos. Tomó su chaqueta que estaba cerca de la entrada y se la aventó.
—Eres un idiota indeciso. Te asusta tanto lo que puedan decir los demás que eres incapaz de reconocer que te importo. Admite que te gusto, cobarde.
—Estás actuando como una niña berrinchuda.
—No, esta vez no, Robert. El único que ha actuado como un niño todo este tiempo has sido tú.
—Estoy tratando de que conversemos como adultos, ¿Dónde actuó como un niño?
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Locuras de amor
RomanceEl profesor de economía de la universidad, Robert Miller, no sabia lo que le esperaba al conocer a la menor de las hermanas Queen. Kristen es un torbellino que pone de cabeza su estructurado mundo. Solo tiene dos opciones: se vuelve loco o se rinde...