Capítulo 15

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Capítulo 15: Familia

2018

—¿Cómo...? —preguntó la mujer mayor con incredibilidad. Su boca se abrió y cerró como la de un pez.

—Como escuchaste mamá —repitió con un leve temblor en la voz—, si tanto quiere casar a alguien cásese usted.

Alexa Jones no daba crédito a lo que escuchaba.

—Puedes casarte con el chofer si lo deseas, les doy mi bendición.

—Tú... ¡Niño insolente! ¿Cómo te atreves?

—He visto como lo miras y lo descubrí tratando de mirar bajo tu falda el otro día.

Dos horas más tarde Ethan supo que cruzó la línea, era fácil saberlo al ver sus bóxers desperdigados sobre el rosal. Al salir le pareció ver a una de las empleadas tomar uno y esconderlo debajo de su delantal. Debería haber mantenido la boca cerrada.

Con las maletas en su coche fue directo a ver a la única persona que lo comprendería. En su defensa, esa era su casa. No es como si pudiera echar a su mamá a la calle, no cuando cada que lo sugería traía el divorcio con su padre a colación.

Ethan entró sin llamar a la oficina de Kiara.

—Toca antes de entrar —fue su saludo—. ¿Cómo haces para que mi asistente te deje pasar sin más?

—Seguí tu consejo y ahora mi madre me ha echado de casa.

—Parece que ya era hora de que vivieras por tu cuenta.

Ethan se dejó caer en una silla y subió sus pies a la mesita que estaba al lado del escritorio. La oficina de Kiara era ordenada, tenía un estante lleno de muestras de materiales, otro con fotografías y documentos importantes.

—Mamá me consiente, me cocina lo que me gusta, se asegura de que mis trajes estén listos cada mañana —bromeó sin darse cuenta de que ella se lo tomaba en serio.

—En ese caso, vuelve a casa, niño de mamá.

—Amo a mi madre y somos unidos, no me avergüenzo de ello.

—No dije lo contrario.

En el tiempo que la conocía sabía que mientras estudiaba trabajaba para ayudar con los costes de sus estudios y que luego de graduarse se independizó. Kiara no era de las personas que correría a pedir ayuda a sus padres en caso de necesitarlo. Más bien parecía que hacía de madre para todos.

—¿Tienes planes esta noche? Deberíamos salir a beber todos juntos.

—Solo quieres hacer de cupido con Will, la última vez te salió el tiro por la culata.

Ethan dejó caer los hombros cual niño regañado.

—Pero sería genial que conociera una mujer, podríamos salir en citas dobles.

Kiara levantó la cabeza con brusquedad.

—No somos pareja.

—¿Entonces por qué vengo a visitarte seguido y te traigo flores ?

—Lo mismo me pregunto. Y, por favor, deja de enviar flores.

Apostaba que si Alexa la conocía la amaría, se llevarían de maravillas. En una nota agrego lo último.

—Ya está. A la próxima te traeré flores. ¿Cuáles te gustan?

—No quiero flores, quiero que te vayas para poder trabajar.

Pero Ethan no se fue, sino que la esperó hasta salir del trabajo. Lo que fue una suerte. Al lado de la puerta de su auto se encontraba una figura encapuchada, a simple vista daba la impresión de estar refugiándose, pero Kiara tenía una idea distinta. Llegó tan rápido como sus tacones le permitieron, se detuvo detrás del delincuente y cruzó los brazos sobre su pecho a la vez que lo miraba severamente.

Locuras de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora