Flawless.

16.

" ¿Alguien ha oído algo sobre el fin de semana de los jóvenes Olland y los jóvenes Bridgerton?, ¡Que envidia!, ¡Lo que daría por ser Penélope Featherington! -para así no estar relacionada con ninguno-

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN.

14 de Mayo de 1814."

El camino fue corto, según lo que a ellos respectaba; pues habían dormido todo el trayecto. Ya habían desayunado mirando el amanecer, y entre charlas, anécdotas graciosas de ayer en la noche y risas, se hicieron las 10 A.M.

— ¡Oh por dios, Cressida estuvo insoportable anoche! — gritó Jhon sonriendo con un jugo de naranja en la mano.

Eloise carraspeó su garganta y comenzó a ignorar la conversación, para charlar con Penélope en murmuros. Jhon se calló de golpe, sabiendo que algo de lo que dijo le había molestado a la Bridgerton; pero sin saber qué exactamente.

— Seguro le contaste sobre nuestro fin de semana — Benedict señaló a Colin, acusadoramente.

— Sabe que conmigo no tiene chance, porque me iré unos meses — Penélope tragó fuerte y se concentró en su charla con Eloise — Así que, debía darle algo por lo que molestarlos, ¿Verdad?

— Debería matarte — sonrió Anthony.

Ginebra sonrió al piso y todos rieron un poco.

Las miradas estaban más tensas que nunca, pero solo Colin era capaz de notarlo. Ginebra quería evitar a toda costa la charla con Anthony, quien buscaba un momento a solas para hablar con Ginebra. Genevive trataba de no mirar a Benedict, pero en lo único que podía pensar era en como la había tocado la noche anterior. Y Benedict, claramente, solo pensaba en como había tocado a Genevive la noche anterior.

Jhon charlaba con Eloise y Penélope mientras los demás trataban de no generar más tensión aún, y de terminar su desayuno.

— ¿Qué dicen si nadamos un rato? — preguntó Colin, golpeando la mesa con una sonrisa, mirando divertido a las hermanas Olland, literalmente liberando toda la tensión.

Mayormente se lo preguntó a su hermana, a Pen y a las hermanas Olland. Ya que los tres mayores de las familias eran bastante aburridos. Y obviamente, todas ellas asintieron.

— Vengan — dijo Colin a los mayores de la mesa, ellos lo miraron desconfiado — Tomen algo mientras nosotros nadamos, vamos, ¡Era un fin de semana juntos!

Colin, como siempre, logró salirse con la suya. En media hora, todas las chicas tenían puesto un traje de baño, que constaba en tela de maya, pero hasta la rodilla.

Demasiado pegado al cuerpo, se quejó Ginebra.

Demasiado pegado al cuerpo, festejó Genevive.

Entonces terminaron nadando Eloise, Pen, Ginny y Geni; mientras Jhon, Benedict y Anthony estaban sentados en la orilla, en el césped, tomando whisky.

— Pss.. — murmuró Geni, a su hermana mayor — Tu ventana — señaló con la cabeza.

Ginebra frunció su ceño confusa, hasta que miró hacia donde señalaba Genevive. Anthony Bridgerton, caminando junto a la orilla, pero adentrándose en el pequeño bosque de su propiedad. Puso sus ojos en blanco.