20.

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- Bien - sonrió frente a la cama Anthony - Entonces, lo diremos en el almuerzo de hoy - finalizó mientras él y Ginebra armaban la cama, ella de la parte de la cabeza y él de la parte de los pies.

Ginny asintió con la cabeza, con una sonrisa en el rostro... jamás había visto a un hombre armar una cama.

- ¿Nerviosa?

- Por ti, más que nada - sonrió.

Anthony casi suelta una carcajada, pero se dijo que debía tranquilizarla primero, y que luego podría reírse de ella.

- Todo estará bien - él, aún sin remera, pasó sus brazos por el cuello de su futura esposa - No es como si Jhon fuese a decir que no... sabes que respeta tus decisiones - murmuró.

Ginny asintió y respiró ese olor que, el solo imaginarse que lo iba a sentir por el resto de su vida, era un tranquilizante natural. Todo estará bien, claro que si. Jhon respetaba sus decisiones, era verdad, ¿Y quién más podría imponerse a ese matrimonio? Si Violet Bridgerton adoraba a Ginebra, y todos los hermanos y hermanas de Anthony también.

Aún faltaba conocer a Daphne, pero supuso que la conocería pronto, y que se esforzaría por agradarle... porque eso es lo que hace una novia, ¿Verdad? Hacer su mayor esfuerzo para agradarle a la familia de su esposo...

- Deja de pensar - murmuró Anthony con una sonrisa - Vamos a desayunar.

Ginny asintió, y sonrió en los brazos de su amado cuando levantó los ojos y lo miró por primera vez en el día. Él, con su sonrisa enorme -que era la única que ella veía después de que Anthony le habló sobre su padre- y mirándola con ojos achinados, rejalado y simple.

- ¿Cómo podríamos comenzarlo?

- No tengo idea... - sonrió Anthony - Improvisemos sobre la marcha...

La puerta se oyó, y antes de que ambos pudiesen siquiera respirar, un Jhon en pijama entró a la habitación, leyendo algo.

- ¿Gin, estás despierta? - preguntó simple, con la mirada en su libro - ¿Has leído este libro? No entiendo esta palabra y justo estaba hablando con...

Anthony y Ginebra se quedaron inmóviles, quizás si no se movían, Jhon no los vería. Pero estaban claramente equivocados. Jhon los vio bien, Ginny tenía sus brazos colgando a los lados de su cuerpo y Anthony Bridgerton tenía sus fuertes brazos al rededor del cuello de su hermana.

Jhon pensó lo peor...

- ¡Bastardo! - gritó.

En menos de un segundo, tiró el libro a algún lugar de la habitación y con sus brazos frente a él, saltó hacia Anthony. Quien por suerte había soltado a Ginebra, porque terminó en el piso bajo Jhon.

- ¡Jhon, detente! - gritó Ginny mientras lo tomaba por los hombros.

Benedict, Geni, Eloise y Penélope no tardaron en llegar.

En menos de veinte segundos, todos se habían organizado. Benedict y Eloise tomaban a Jhon, uno de cada brazo. Ginebra saltó sobre Anthony y miró su cara, solo llegó a golpear una vez su mandíbula.

- ¡Jhon estoy bien! - gritó Ginebra sobre Anthony, mientras este apretaba su mandíbula con su mano, que ya empezaba a tomar un color rojizo.

Flawless.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora