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(Super recomiendo escuchar la canción que les dejé arriba en bucle mientras leen el capítulo, así lo escribí yo, y así lloré a mares mientras lo imaginaba. La canción es Stay with me de Sam Smith, pero en versión violín)

" La boda de Anthony Bridgerton y Ginebra Olland -ahora, Ginebra Bridgerton- no puede describirse con otra palabra que "Alegría". Todo Londres los ama, señores Bridgerton. Y se comenta que los eventos de esta noche serán los más esperados por toda la temporada. Esta autora les desea tanta felicidad como la que se vivió en la iglesia St. George

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN.

6 de Junio de 1814."

- Bien, Ginebra entrará en cinco minutos - susurró Violet a Geni, quien ya estaba sentada junto a todos los Bridgerton y  Penélope en primera fila - Jhon y las damas están haciendo arreglos para que entre.

La señora Brune, quien era conocida por ser "atrevida" -atributo que, en este caso, Genevive Olland creía de mala educación- no tuvo mejor idea que soltar:

— ¿Por qué su nuera eligió vestido rosado, señora Bridgerton, acaso está en contra de las tradiciones?

Geni suspiró, y Violet la miró directo a ella, sabiendo lo que vendría. Y no iba a detenerla, a Violet le agradaba la ferocidad que las Olland tenían dentro, y encontraba encantador que se conviertan en parte de la familia.

— El rosa crema es su color — habló su hermana, completamente seria ante quien osó criticar a Ginebra — ¿Qué hace usted solo con su hija?, ¿Acaso a su esposo no le gustan las tradiciones?

La señora Brune calló, y su hija de la edad de Genevive la miró mal. Pero no podría importarle menos, mucho menos cuando Eloise y Penélope tocaron su brazo y sonrieron un poco, en señal de burla a la señora.

Todos estaban nerviosos. Anthony estaba parado solo en el altar, jugando con sus manos y arreglando su moño cada medio minuto. Violet lloraba sin parar, desde la noche anterior. Penélope estaba nerviosa por estar sentada junto a Colin, quien no dejaba de mirarla fijamente, sin decir ni una palabra... Eloise suspiraba mientras arreglaba su guante, que resultó ser un regalo de Jhon la temporada pasada.

Pero, Genevive en especial estaba nerviosa, porque estaba sentada junto a Benedict. Con quien había despertado esa mañana, y quien había escapado por la puerta del servicio tan solo hacía tres horas. 

— ¿Durmió bien anoche, señorita Olland? - hablaron detrás de ella.

Benedict escondió una sonrisa, mirándola fijo y Genevive abrió los ojos enorme cuando reconoció esa voz.

— Dormí excelente, gracias por preguntar, su excelencia — sonrió.

Benedict se acercó solo un poco más a la Olland menor.

- Es una lástima que este hombre no haya tenido el privilegio de verla recién levantada, ¿No es así, señorita Olland? - murmuró.

Ella no pudo más que sonreír y negar un poco.

Ninguno de los dos había hablado sobre anoche. Ni Benedict propuso nada ni ella pidió nada, solo se levantaron, se miraron, se saludaron y él se fue, ella estaba feliz con eso... y él rebosaba de felicidad; pero necesitaba algún indicio de que eso volvería a pasar alguna vez. Y se aseguraría de tenerlo.

Flawless.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora