Flawless.

29.

Benedict Bridgerton. Sentado en la punta de su cama, en completa oscuridad. Con sus codos apoyados en sus rodillas y una mano en su rostro. Llorando a sollozos. Simplemente el corazón de Genevive estaba roto. 

Apenas él se dio cuenta de que habían abierto la puerta, le dio la espalda y se sentó derecho.

- ¿Qué pasa? - preguntó, tratando de que su voz suene normal.

- Soy yo - murmuró Geni, entrando y cerrando detrás de ella.

Él soltó todo el aire en sus pulmones y dejó de sentarse derecho.

- ¿Qué quieres?

 Ella respiró profundo.

- Solo quería saber si estás bien.

- Estoy perfectamente, Genevive - murmuró, ya que su voz se cortó a la mitad de la oración - ¿Por qué hablas conmigo?, ¿No deberías irte a algún lugar, muy lejos de mi, donde yo no pueda encontrarte?

Su estómago cosquilleó. Él respiró profundo.

- ¿Dónde estuviste?, ¿Estás bien? - la miró, con ojos rojos e hinchados. Ella asintió, él también lo hizo y volvió a mirar hacia adelante - Si solo me lo hubieses dicho, te hubiese dado el tiempo que necesites... - se levantó y se paró frente a ella - Nadie quiso decirme nada sobre ti. Por dos semanas completas, Genevive. Apenas sí pude dormir, pensando que algo grave te había pasado.

- Espera, ¿Estás así por mí?

- ¿Por qué piensas que estoy así? - ella calló y él respiró profundo - ¿En serio piensas que solo fuiste una noche y ya?

Geni quiso llorar.

- ¿Tan poco aprecio me tienes? Genevive, maldita sea.

Genevive estaba triste, sí. Pero también estaba enojada, ¿Se suponía que debía ser capaz de leer su mente? Él la había rechazado, varias veces, luego le dijo que haría las cosas bien, pero que aún tenía inseguridades así que ella podía seguir con su vida... y una noche le dijo que sí quería casarse con ella.

- Un día no sabes lo que quieres, una la noche quieres estar conmigo, luego te vas sin hacer ni una maldita propuesta y ahora resulta que lloraste por mi dos semanas enteras. No entiendo que pasa contigo, Benedict.

- ¡Te amo! - gritó.

Ella calló. Y sintió que no podría hablar por un tiempo.

- Amo todo lo que conozco de ti, y sé que amaré lo que no conozco con la misma intensidad - se acercó unos pasos, hasta quedar muy cerca - Te amé ayer, te amo hoy, y aunque quizás no sea correspondido, estoy muy seguro de que voy a amarte mañana - tomó su mano - Estas dos semanas fueron una agonía. No saber nada de ti, me tenía completamente desesperado. Fue horrible sentir esto que sentí cuando no estabas a mi vista - respiró profundo y besó su mano - Te amo, Genevive. Te adoro. Y lo que más quiero en esta vida, es que te cases conmigo - la miró a los ojos - Y si no lo haces, por favor, jamás vuelvas a desaparecer así. Ten piedad de mi.

El hombre estaba completamente desecho, y totalmente enamorado de la menor de las Olland.

- Benedict, yo... - subió la mano a su cara, pero alguien abrió la puerta.

- ¿Qué creen que hacen? - preguntó Anthony Bridgerton furioso - ¿Acaso quieren casarse mañana mismo?

Geni bajó su mano y se alejó de él.

- Sí - respondió él. Ella no dijo nada - Yo, al menos - murmuró.

- Pequeña Olland, ¿Por qué no vas con tus hermanos? Ya se estaban yendo y dije que vendría por ti - pidió con gentileza.