Flawless.

31.

La tarde transcurrió rápido en la casa Bridgerton. La fiesta sería en la noche, y luego de una muy rápida recepción, que fue un evento pequeño pero igualmente hermoso, Violet Bridgerton envió a todos sus invitados hacia Aubrey Hall en sus carruajes; donde pequeños y refinados botes los esperarían en el lago para llevarlos hacia la gran mansión que no todos conocían.

Para algunos, como Violet, Daphne, Hyacinth y Penélope, quienes disfrutaban de charlar alegremente con las personas, la recepción fue increíble. Para otros que no tanto, como el señor Basset, todos los demás Bridgerton y los Olland, la recepción estuvo bien. Estuvo llena de música y de rostros felices, no hubo ni un pleito y quienes no estaban conformes con algo, trataban de ocultarlo, por la feliz pareja.

Anthony y Ginebra rebosaban felicidad. Eran la imagen viva de la alegría, de los recién casados. No se soltaban de los brazos y aunque el primer Bridgerton estaba harto y ya quería estar a solas con su mujer, no dejó de sonreír jamás.

Jhon hablaba por lo bajo junto a Eloise y Frannie, les contaba un poco sobre su primo Andrew, quien llegaría a Londres la próxima temporada. Francesca Bridgerton sonrió hasta sonrojarse cuando Jhon Olland aduló su cabello marrón lacio y su sonrisa enorme, que seguramente le encantarían a su primo. Eloise miró hacia otro lado en toda la conversación, y por primera vez en toda la temporada, aceptó bailar voluntariamente con un hombre.

Por otro lado, Benedict y Colin estaban casi tirados en la barra. Bebiendo licores fuertes sin cesar. Simon obviamente los acompañaba, pero este último no estaba triste, si no más bien divertido por la escena. Era extrañísimo ver a sus cuñados -a quienes conocía desde mucho antes de que sean sus cuñados- sufrir por lo que él sabía bien, era amor.

— Si no los conociera diría que no disfrutan de la recepción de su hermano — murmuró el Duque de Hastings — Suéltenlo, cuñados.

— ¿Por qué debe pasar tanto tiempo con él? — preguntó Benedict.

— ¿Me perdonará algún día? — murmuró Colin.

Simon se dijo que iría por partes, y miró hacia donde miraba Benedict Bridgerton. Genevive Olland hablando y riendo por lo bajo con el Duque de Sussex. Levantó una ceja y volvió a mirar a su cuñado.

— ¿La hermanita de Jhon?, ¿En serio? — preguntó Basset, con una sonrisa traviesa — ¿Vas a hacerle lo mismo que le hizo Anthony?

— ¿Quieres decir... lo mismo que le hiciste tú a Anthony? — sonrió Benedict gracioso, aún mirando a Geni. Bebió su vaso de un trago y se levantó de la silla — Bailaré con ella.

Simon y Colin lo tomaron de los brazos discreta y rápidamente. Benedict los miró a los dos y ambos negaron.

— Debes tranqulizarte primero, hermano — pidió Colin, aún mirando hacia donde miraba desde el principio — Respira unos segundos y luego ve, saluda a William y pregúntale amablemente a Genevive si bailaría contigo .

— Lo que él dijo — asintió Simon terminando de tomar su trago, señalando a Colin y volviendo a sentar a Benedict — ¿Y a ti? — miró la dirección en la que miraba Colin — ¿La señorita Featherington? - sonrió enorme, mirando a Benedict otra vez - ¿Por fin se dio cuenta?

Su hermano mayor asintió y Colin rodó los ojos. Se estaba hartando de que le digan que todos lo sabían menos él, ¿Cómo iba a darse cuenta?

- La pobre estuvo perdidamente enamorada desde que la conozco- suspiró - ¿Qué estupidez pudiste haber hecho?

Benedict miró a Simon e hizo un gesto con las cejas, casi regañando a su hermano menor en silencio. Colin ignoró ese gesto, y si no estuviese con los ojos del tercer Bridgerton encima, Simon hubiese hecho el mismo gesto; conocía bien a su cuñado, y solía hacer bastantes estupideces.