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" Señoritas, jamás permitan ser vistas; mucho menos si romperán las reglas... ni por un hombre que valga la pena.

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN.

22 de Mayo de 1814"

— En serio, gracias William — sonrió un poco Geni mirando la ventana — No sé qué pasa conmigo esta noche, pero... necesitaba salir de ahí.

William solo asintió con una sonrisa. Nadie dijo nada más el resto del viaje. Mary miraba pensativa hacia la nada, y Geni se dijo que averiguaría que estaba pasando con ella.

Llegaron a la residencia Olland y William bajó primero, extendiéndole la mano a Genevive con elegancia para que la tome y baje lentamente. Luego repitió lo mismo con Mary. La menor de las Olland solo pudo pensar que el hombre era muy amable, jamás había visto que un Duque ayude a una doncella a bajar de un carruaje. 

— Nos veremos en el baile de mañana, supongo, Su excelencia...

Él hizo una pequeña reverencia y Geni, con una sonrisa fingida comenzó a adentrarse en su casa.

— Señorita Olland... — la llamó él.

Mary la miró unos segundos. Geni asintió, no tenía problema con quedarse a solas con él, ya lo había hecho y el hombre había sido un completo caballero con ella; incluso había tenido consciencia cuando ella no.

— ¿Sí, William?

Él le hizo una seña a sus guardias, y todos voltearon al mismo momento. Geni miró el suelo, obviamente imaginando lo que pasaba por la mente de William.

— Lo entiendo, en serio lo hago... — tomó sus dos manos suavemente y Geni lo miró confundida — Su enamoramiento repentino por el señor Bridgerton. Lo entiendo.

Ella respiró profundo, no lo negaría. No era una mentirosa.

— Y sé que quizás usted cree saber la clase de hombre que es. Pero no es así, señorita Olland. El hombre es...

— Es un seductor. Él le teme al matrimonio y es terriblemente seductor — interrumpió ella, William la miró — Conozco exactamente la clase de hombre que es. Y aún así estoy enamorada de él.

— No creí que lo admitiría...

— Me gusta sorprender a la gente... — bromeó ella, haciéndolo sonreír.

— Es una mujer especial, señorita Olland — respiró profundo y mirando a ambos lados de la calle, se acercó dos pasos a ella, quedando muy cerca — Es una mujer muy especial, y rompería mi corazón verla infeliz.

Geni respiró profundo.

— Genevive, si acepta casarse conmigo, podría hacerla tan feliz... — murmuró sonriendo — Sería tan fácil estar conmigo.

— Lo sé, William — murmuró ella, tomando los antebrazos de él — Pero la temporada aún no termina, y yo...

El Duque de Sussex, siempre tan correcto y silencioso, calló a Genevive Olland de un beso.

Y no fue solo un beso donde sus labios se rozaron y ya. No. Fue un beso involucrado, sentido... al menos, de parte de él.

Genevive dio todo su esfuerzo por besarlo bien, y por sentirse bien. Pero... no sintió absolutamente nada.

— Llevaba queriendo hacer eso hace un tiempo... — sonrió William cuando se separaron — Wow..

— Sí. Wow.. — murmuró ella.

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