6.

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Genevive salió al jardin, pensando en cuan tranquila era la presencia del Duque de Sussex. El hombre tenía ese algo que iluminaba cualquier salón en que entrara. Cuando fue a su jardin trasero, su pequeño lugar en esta horrible casa de ciudad, todo estaba preparado como a ella le gustaba.

Tazones de fruta para ella y Ginny, tés, jugos y algunas galletas -que ninguna de las dos pudo disfrutar porque el primer pretendiente llegó incluso antes de que desayunaran-.

Se sentó en una silla de metal, en a la pequeña isla verde en medio del cemento y suspiró mientras mandaba a calentar su taza de té y tomaba un sorbo de jugo. 

Benedict Bridgerton no salía de su cabeza. 

Era realmente frustrante, porque él claramente no estaba interesado en ella. Pero por alguna razón... ella sentía que sí, lo sabía en su interior. Debía ser la manera en que la miraba, o quizás como le sonreía cuando la miraba, o quizás como se tensaba cuando la miraba... sí, eso debía ser. 

Pero ¿Cómo sabía ella que no le dedicaba esa mismísima mirada a cada señorita que conocía?

— Señorita Olland — saludó un Colin Bridgerton sonriente luego de unos minutos.

— Señor Bridgerton — sonrió Genevive, casi encantada con su sonrisa — Tome asiento, por favor.

Colin estaba por negarse, pero luego vio la comida sobre la mesa. Y como siempre, estaba hambriento. Asintió y apenas apoyó su trasero en la silla, tomó el tazón de frutas. Genevive sonrió un poco.

Colin Bridgerton tragó y se acomodó en su silla, aún con el tazón entre sus manos. Pensó unos segundos y frunció las cejas un poco.

— Debería mirar más a mi hermano Benedict, sabe, señorita Olland - soltó.

Genevive lo miró y levantó las cejas.

— Quizás, si vamos a tomarnos atrevimientos y darnos consejos amorosos, podrías llamarme Genevive, o Geni — se miraron y Colin sonrió — Como guste.

Trajeron la tetera y dos nuevas tazas, mientras ellos quedaban en silencio hasta que Mary se había ido otra vez. La gente del servicio era leal y discreta; y aunque Mary la doncella de su hermana, tenía apenas algunos años más que ella y podría considerarla su amiga... decidió que quedara en secreto su crush por Benedict Bridgerton.

Que fuera un secreto, muy secreto.

— Geni, lindo — comentó luego de tragar un buen cucharón de frutas — Pero, escuche lo que le digo, Geni — sonrió un poco, buscando el jugo y llevandoselo a la boca — Deberías mirar más seguido a Benedict.

— ¿Por qué? — Colin la miró, como si no entendiese la pregunta — Me conoció ayer, y ayer en la noche crucé algunas palabras con él mientras estaba con Eloise... No lo vi junto a mis pretendientes esta mañana, señor Bridgerton.

— Colin — corrigió rápidamente con una ceja levantada. Ella sonrió alegremente.

— Colin.

— Lo sé, Geni — dijo el castaño, sentándose mejor, entrando en total confianza — Él es así. Es introvertido; y quizás tenga algo de pánico por cortejar a una señorita... jamás lo ha hecho - confesó acercándose un poco - Pero juro que si lo miras, verás el mundo reflejado en sus ojos.

Genevive lo miró y casi escupió su té.

— Debo admitir que es un romántico empedernido, Colin..

Los dos sonrieron graciosos y cómplices, como si supieran que era todo mentira.

— No se lo cuente a nadie, Geni. Es mi mayor secreto.

Se quedaron charlando sobre cosas como el clima y el rechazo que Colin sentía hacia el matrimonio. Cuán molesta es la señorita Cowper y cuán agradable es ella comparada con otras señoritas de sociedad. Le contó sobre su hermana, Daphne, quien se había casado con el Duque de Hastings la temporada anterior.

Flawless.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora