En los días que vinieron luego de la fiesta de Jacob, Julen se contacto con su hermano y volvió a Seattle para empezar el papeleo de la venta de la empresa con los abogados, dejándome sola con mi vergüenza en tener que andar por la casa sabiendo que todos, o casi todos, habían oído nuestra pequeña "discusión" respecto a nuestra nula actividad sexual y como él me había hecho ver las estrellas con solo unas palabras, una mirada y un seductor uso de su lengua.
Realmente no podía mentir, Julen era mi punto débil en todo sentido.
A pesar de que las cosas iban bien, pude notar como las preguntas respecto a mi relación con él eran mas seguidas, notaba como trataban de ser casuales, pero en realidad era preparadas y pensadas, así que entendía que había algo que les preocupaba.
—¿Que es lo que sucede? —me atreví a preguntar a sabiendas de que un debate sobre mi relación podía empezar, y eso era algo que detestaba.
La duende, la reencarnación de Afrodita, el ex deprimido por la Bella humana, el tenso, y la que en su momento fue la novedad en el instituto de Forks, se vieron entre ellos antes de hablar.
—Solo me preguntaba si esta, o estará, todo bien en entre ustedes, porque él tendrá que viajar a Seattle muy seguido por su trabajo y estarán bastante tiempo separados ya que no puedes ir ahí para moverte con la naturalidad con la que aquí haces —hablo Alice con el ceño algo fruncido.
—¿Eso funciona para ustedes? —pregunto Rosalie pasando a ver a Edward que empezó a hablar con una sonrisa.
—No se deben preocupar, pronto eso dejara de ser un problema —indico para mi sorpresa.
«Agh, Edward, odio que leas mentes», pensé viéndolo con enojo mientras una mueca aún mas grande aparecía en su cara.
Todos me miraron y luego a él.
—¿Que quieres decir con eso? —pregunto Jasper pensando que se estaba refiriendo a una conversión.
—¿Por que no les dices? Ella debe dar las noticias —dijo Edward conteniendo una risa al cederme la palabra.
—¿Karo? —pregunto Bella intrigada, haciendo que y Carlisle y Esme bajaran para escuchar lo que se estaba por dar.
Un suspiro cansado salió sin pensar.
—Estuvimos hablando con Julen y él decidió que va a vender la empresa para después...
—¡Yo me encargo de la boda! —chillo Alice parándose de un salto del sillón mientras, de paso, me interrumpía.
—¿Se van a casar? —pregunto Esme con una sonrisa, a lo que asentí pasando una mano por mi tensa nuca—. Felicidades, querida —se acercó colocando sus manos en mis hombros y besando mi mejilla.
Algo cohibida sonreí, ahora me sentía muy incomoda, odiaba estas cosas de las felicitaciones y eso, era como en los cumpleaños en los que te quedabas callada mirando la torta mientras los demás te cantaban e internamente deseabas morir sin saber que cara poner.
—¿Cuando sera? —pregunto Carlisle compartiendo las sonrisa con todos.
—Un mes después de que el venda la empresa —informe.
—¡Perfecto! Hay tiempo de sobra —dijo Alice en un intento de relajarme, como si yo estuviera tensa.
¿Acaso una simple ceremonia no era suficiente?
—Obvio que no —me dijo Edward, viéndome específicamente ya que había leído mi pensamiento.
—De igual manera puedes armar una fiesta de casamiento en menos de una semana, el tiempo nunca te fue un problema—dijo Emmett, a lo que ella le saco la lengua.
ESTÁS LEYENDO
𝐒𝐈𝐍 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐑𝐋𝐎, 𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐀 𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍
FanfictionPor culpa de otros tuvo que dejar a la persona que amaba, las cosas no se entendieron y terminaron mal. Ellos la encontraron y la hicieron su familia. Esta es la historia de Karo, que sin esperarlo, se hizo una Cullen más.