Me encontraba en mi habitación leyendo uno de los libros de Esme, que consideraba mas entretenidos que los que Edward me ofrecía, cuando el sonido de alguien golpeando mi puerta hizo que levantara la vista a esta.
—¿Quien? —pregunte desinteresada, quería continuar con la historia romántica de época en la que me había sumergido.
—Renesmee —contestaron y levante la cabeza con mas atención.
—¡Pasa! —permití viéndola ingresar.
—¿Me acompañas al centro de Forks? Hay una remera que quiero comprar —explico mientras la miraba confundida.
—¿Yo?
Ante la pregunta ella asintió.
—¿No conseguiste tu licencia de conducir ayer?
Ah, era verdad.
—Se me había olvidado, vamos —reí poniéndome rápido de pie agarrando un saco de hilo blanco y para bajar al garaje con ella—. Sube —indique tomando el auto de Esme.
La lleve hasta el local que quería y mientras ella se probaba la remera yo miraba algunos collares para no aburrirme en la espera.
—¿Como me queda? —pregunto saliendo del probador mirándose a si misma.
Era una remera normal, nada muy a lo Alice, de mangas cortas que se le ajustaba al cuerpo de un color coral muy lindo, agradable a la vista.
—Me gusta, te queda bien —aprobé con una leve sonrisa, a lo que ella también lo hizo.
—Genial, la voy a comprar —definió.
Lo que dijo lo hizo, pero se la llevo puesta, así que cuando nos sentamos de vuelta en el auto, ella se volteo con una sonrisa de oreja a oreja.
—¿Que pasa? —pregunte algo preocupada por su expresión.
—¿Me puedes llevar a La Push para ver a Jacob? —pidió con voz aniñada mientras yo enarcaba levemente una ceja, así que para ese lado iba la cosa...—. Por favor.
—Seguro, nena —sonreí poniendo en marcha el vehículo para arrancar en dirección a la manada de lobos.
Mientras íbamos Renesmee decidió romper el silencio llenado con la música de la radio.
—¿Como llevas el asunto de Julen? —pregunto sin ninguna previa, a lo que detuve el auto de repente por la sorpresa.
—Lo siento —suspire con la vista al frente volviendo a arrancar—. No muy... bien —respondí, aunque había sido bastante obvio.
—Esta bien, entiendo —aseguro—. Yo pienso que Jacob cada día crece y crece, que se hace mayor... Sé que los lobos pueden parar su envejecimiento por su pareja si es necesario, pero no sabemos por cuanto, aunque me hace feliz saber que puedo formar una familia con él, pero que posiblemente no podremos estar juntos para siempre... Él es un hombre lobo y no lo puedo convertir en vampiro, sin siquiera mencionar que por ser una híbrida mi veneno es mas débil y no serviría para nada si la oportunidad estuviera —con esas duras palabras la mire con tristeza y le agarre la mano apretándosela por unos segundos volviendo la vista al frente—. Estoy bien, en serio —me sonrió notando la preocupación—. ¡Pero tu si puedes convertirlo! —exclamo—. De esa manera podrán estar juntos y felices para siempre, es una oportunidad que no debes desaprovechar.
Un suspiro cansado escapo de mis labios.
—Pero él siempre me dijo que quería una familia, hijos, envejecer viendo a sus nietos... lo que querría cualquier persona: tener la oportunidad. Si esta conmigo nunca podrá obtener eso, nada de lo que alguna vez deseo... —sin siquiera darme cuenta llegamos a la reserva y me detuve en el limite—. Listo —voltee a verla, notando que quería decir algo a mis palabras, pero solo negué con una sonrisa algo triste, a lo que Renesmee se despidió con un beso en la mejilla antes de bajar llamando a Jacob para avisarle que estaba ahí.
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𝐒𝐈𝐍 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐑𝐋𝐎, 𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐀 𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍
FanfictionPor culpa de otros tuvo que dejar a la persona que amaba, las cosas no se entendieron y terminaron mal. Ellos la encontraron y la hicieron su familia. Esta es la historia de Karo, que sin esperarlo, se hizo una Cullen más.