☾30☽ Contrato de amor

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Los entrenamientos y los días habían pasado, lo que significaba que el gran momento había llegado: la boda.

La casa estaba finamente arreglada a pesar de que la fiesta se daría en el exterior al igual que la de Bella y Edward, podía escuchar a los invitados, la mayoría de Julen, hablar entre ellos y escuchar las indicaciones de Rosalie y Esme que hacían de perfectas anfitrionas mientras Alice se aseguraba que todo estuviera en punto. Como era de esperar, el día estaba ligeramente nublado, pero eso no importaba considerando que era el atardecer y pronto la noche vendría para el momento de la fiesta.

—¡Karo! —llamo la organizadora de todo el evento al otro lado de la puerta de la habitación donde me encontraba.

—¿Si? —pregunte casi sintiendo que el aire me faltaba.

—Ya llegaron todos los invitados —informo Alice entrando a la habitación con su vestido azul claro, cabello perfectamente arreglado y su maquillaje versátil para cualquier momento del día.

Me gire a verla con el vestido puesto y mis manos retorciéndose nerviosa con los "diamantes" de mis uñas blancas brillando ante la luz.

—¡No te pusiste la tiara y en cualquier minuto tenes que bajar! —exclamo acercándose y yo negué espantada.

—No lo permitas —dije con desesperación de los nervios, a lo que mi hermana sonrió colocándome el objeto antes dicho.

—Tranquila, todo va a ir genial —me acaricio los brazos tratando de calmarme—. Ahora sube Carlisle para llevarte —indico retrocediendo y dándome un ultimo vistazo para darme su aprobación antes de irse y dejarme sola una vez mas.

De todas formas, a los pocos minutos alguien toco la puerta.

—Pase —dije reconociendo a la persona por el perfume y porque no había latido de corazón que oír.

Carlisle abrió la puerta y entró con un aire tranquilizador.

—Karo —dijo entregándome un cuidadoso abrazo—. ¿Lista? —pregunto viendo mis maquillados ojos.

—No —dije cortante a sabiendas de que no era la respuesta que esperaba.

Él rió negando un poco.

—No te preocupes, nosotros estaremos contigo, tu familia te apoyara siempre —aseguro con una mirada suave.

De humana siempre había sido huérfana, al menos desde que tuve uso de la razón, por lo que oírlo decirme aquello era mas que reconfortante.

—Gracias —lo mire con cariño e inspire profundo para después soltar despacio el aire—. De acuerdo, estoy lista —asentí.

Con ayuda de Carlisle salí de la habitación con el cuidado de no arruinar el vestido, y una vez afuera él ofreció su brazo y yo lo enganche con el mio para bajar los escalones y caminar hacia unos de los ventanales que estaba abierto de par en par mostrando a toda la decoración exterior y a los invitados sentados. Una suave música empezó a sonar e hizo que todos se pusieran de pie y se voltearan a ver, aumentando increíblemente mis nervios por ser el foco de atención, lo que hizo que Carlisle acariciara mi mano y me susurrara algo a un nivel que un humano no escucharía.

Baje unos momentos la vista y luego la eleve encontrando así a Julen parado con su figura hermosa e imponente vestido con un traje negro y mirándome con una sonrisa de costado. El solo ver esa mueca hizo que sonriera y que una vez que llegara él me tomara la mano cuando Carlisle me entrego para ir a su lugar junto a Esme y ver todo desde la primera fila como los familiares mas próximos.

Ya estaba ahí, no había vuelta atrás y tampoco quería regresar, por lo que, luego de vernos, volvimos la cabeza al hombre que daría toda nuestra ceremonia y recitaba bellas palabras hasta llegar a la parte importante.

𝐒𝐈𝐍 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐑𝐋𝐎, 𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐀 𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora