𝐒𝐈𝐍 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐑𝐋𝐎, 𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐀 𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍

☾14☽ Comienzo

Lo único que los noticieros parecían mostrar en esos momentos era el frente del hospital mas importante de Seattle mientras los conductores hablaban del heredero de los Jacks y como su vida había acabado abruptamente dejando a su padre en el cargo un poco mas.

Todo estaba relativamente tranquilo, pero eso se corto cuando una persona mayor con bata blanca y anteojos salió con unos papeles en mano por la puerta principal con unas personas de seguridad custodiándolo. Inmediatamente los reporteros y reporteras corrieron para ser los mas cercanos a ese medico mientras las cámaras hacían un acercamiento y enfocaban para tener la mejor imagen.

Al oír el revuelo que salía del televisor, Morgan, vino a sentarse a mi lado en el sillón para ver la primicia sobre la muerte de Ian al tiempo que yo me abrazaba las piernas y observaba expectante sin pestañear.

—Nosotros, los forenses de este respetado hospital, luego de muchísimas pruebas e investigación, los resultados demuestran que el señor Ian Jacks murió de una sobredosis de heroína.

Rápidamente el bullicio de las preguntas de los reporteros tapo mi inspiración de alivio mientras pasaba ambas manos por mi cara y una sonrisa aparecía, todo había salido bien.

Morgan puso una mano en mi espalda y dio unos leves golpes.

—Ya no tienes que preocuparte, puedes estar tranquila.

Apreté su mano agradecida mirándolo a los ojos y volví la cabeza a la tele mucho mas aliviada que antes. Escasos segundos después, la pantalla de mi celular se encendió mostrando que Edward me estaba llamando y, sin pensarlo, pulse el circulo rojo de cortar llamada. No es que no quisiera hablar con nadie, solo no quería hablar con mi familia hasta que esto terminara, no sabía por que era, tal vez creía que si hablaba con Edward o alguien de ellos sentiría que el enfoque de mi viaje a Seattle se esfumaría o las ganas de seguir se irían, no entendía esa extraña necesidad de evadir, pero por ahora confiaría en mi instinto y continuaría.

Con un suspiro le envié un mensaje igual al de anoche y deje el aparato de vuelta en la mesa.

A la hora vino la policía diciendo que con ya aclarada la muerte de Ian no necesitaban información de nosotros o saber donde estábamos, por lo que eramos libres de hacer lo que quisiéramos.

—Iré a trabajar. Puedes usar la computadora o lo que quieras de la casa — indico Morgan colocándose el saco para partir a su trabajo, era hora de seguir la rutina—. Adiós —se despidió y cerro la puerta de la casa.

Me senté frente a la computadora y empece a buscar cualquier cosa, pero era estúpido, sabia que aunque tratara de no pensar en Julen, nuestra conversación de anoche vendría a atormentarme. Era normal que él tuviera una pareja a esta altura, habían pasado... ¿cuanto?, ¿cinco años? Era mas que obvio que él estuviera con alguien mas, que quisiera tener a alguien a su lado con quien formar una familia y confiar. No iba a ir a buscarlo, seria algo muy estúpido ¿Para que hacerlo? Ir y tratar de explicarle todo llevaría a demasiados problemas, eso no le quitaría las dudas, solo las incrementarían al saber de esta especie que se ocultaba entre los humanos.

De repente, el sonido de la puerta principal abriéndose capto toda mi atención y Julen desapareció de mis pensamientos. Morgan se había ido a trabajar, al menos de que se haya olvidado algo no era él, así que, ¿había un intruso?

Salí de la habitación donde se encontraba la computadora y sin hacer ruido fui a la entrada para ver a Noah entrar con mi bolso.

—El señor Morgan me pidió que le dejara sus cosas aquí. Lamento haberla molestado —dejo la maleta en el suelo mirándome.

—No, esta todo bien, no molestaste.

Él hizo una pequeña reverencia.

—Entonces me retiro.