☾27☽ Preparaciones

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La conversación con Carlisle definitivamente era algo que quería borrar de mis recuerdos por la incomodad de tener "la charla", pero cosas y escenarios que no había querido pensar fueron nombrados y lograron que, a pesar de que se lo decía a Julen, yo terminara de comprender la magnitud de la situación y el verdadero peligro que él corría.

Gracias a eso, en estos momentos me encontraba en el garaje con todos mis familiares para empezar el proceso de control de mis instintos. Estábamos de pie, Alice, Rosalie, Esme y Bella detrás de mi, mientras que Emmett, Edward y Jasper en frente de mi persona, pero de todas formas no entendía esta formación o lo que estaba por pasar, según tenía levemente entendido esto involucraba sangre humana.

—No respires y cierra los ojos —me dijo Edward e hice lo que me indico enseguida.

Hecho eso, escuche la puerta abrirse y cerrarse con los pasos de alguien poniéndose entre mi y los hombres de la casa, pero esa persona estaba mas cerca de ellos, por lo que pude calcular con el oído.

—Soy yo, Carlisle —se presento el recién llegado—. Quiero que respires muy lentamente —pidió.

Inmediatamente lo hice en la ansiedad de querer saber que era lo que se me presentaba, teniendo como respuesta el olor dulzón de algo que hizo arder mi garganta, así que abrí los ojos de forma rápida y lo vi al vampiro con una bolsa de sangre humana, de los que hay en las hospitales, en la mano.

Si, cierto, era tentador, pero había ido a la escuela con un montón de chicos pegados a mi en las clases y recreos, por lo que ya estaba entrenada respecto a la sangre común, no me generaba nada.

—Karo tiene razón —dijo Edward pasando a explicar velozmente lo que pensaba—. Probemos con algo mas directo —recomendó, a lo que Carlisle asintió y, acercándose a mi, abrió la bolsa.

Lentamente acerco el elemento a mi cara y, yo que había parado de respirar, empece a hacerlo de vuelta con la misma lentitud de antes, sintiendo de inmediato la tensión de mi garganta. Gire la cabeza a un lado viendo la parte inferior de la puerta mientras trataba de que mi mente ganara a cualquier necesidad o instinto, pero el olor persistía y sentía que cada vez estaba mas cerca, como si se deslizara a mi.

Inconscientemente levante la mano sujetando la muñeca de Carlisle con la sangre viéndolo fijo a los ojos, los dorados suyos contra los ligeramente oscuros míos, y abrí la boca como si quisiera morder a alguien, aunque si lo hacia sería a la bolsa que se pincharía o el cuello de Carlisle que se agrietaría. Nos mantuvimos de esa manera, yo luchando contra mi propio ser mientras que el resto miraba atento, pero en el momento que apreté mis dientes y mis labios se abrieron un poco mas mostrando mis colmillos, Edward rápidamente me aparto del rubio y Emmett se interpuso entre nosotros al tiempo que Jasper mantenía una mano en mi pecho para que no me moviera.

De reojo observe a Carlisle cerrar la bolsa totalmente tranquilo, a lo que Esme se le acercó viendo con tranquilidad que él estaba bien, por lo que dirigió su atención a mi, dándose cuenta de que también estaba bien, y se relajo volviendo a su lugar.

Yo sabía que mi autocontrol era muy bueno, no tenia o sentía la necesidad de saltarle al cuello a cualquier persona que se me cruzara, porque en este tiempo había logrado ser tan buena como mis hermanos, pero nunca me había pasado de tener una bolsa de sangre a centímetros de mi nariz, esta a mi servicio como si fuera agua, lo cual era algo a lo que no estaba preparada, porque, supuestamente, en la vida normal eso no pasaba.

—Otra vez —dije de inmediato, enderezándome—. Pero necesito que me agarren, la meta sera de que pueda hacerlo con ustedes y luego sola —indique, poniéndome pequeños objetivos antes de hacerlo por completo.

𝐒𝐈𝐍 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐑𝐋𝐎, 𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐀 𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora