☾24☽ Despacio entendimiento

4.4K 323 5
                                    

El cielo negro paso por distintos tonos ante mis ojos, reflejándose en estos hasta llegar al celeste que mostraba otro hermoso y soleado día en Seattle, algo que mostraba que no podía enseñarme a la ligera en la calle si no era totalmente cubierta.

Según la hora de mi celular, habían pasado mas de dieciocho horas sin ver, hablar o saber algo de Julen, aunque él era el que en realidad no sabía nada de mi, y el hecho de que no contestara sus llamadas no lo ayudaba, pero mi idea no era hacerlo.

Me levante y me acerque al borde de la terraza, tenía toda la vista a las personas y los autos que circulaban y, si no me confundía, el edificio de Morgan estaba a dos edificios de mi, así que me moví a la cornisa que daba a los otros y salte de techo en techo pasando a esperar hasta que se hizo la hora. De esa forma, tome mi teléfono y lo llame.

Hola, ¿quien habla?

—Deberías agendar mi número —dije mirando a mi alrededor con algunos mechones de mi cabello volando con el viento que allí corría.

Karo, ¿llamas para cancelar?

Ante eso, reí negando cerrando un poco los ojos.

—¡No!, solo para avisarte que estoy en la terraza de tu edificio.

¿En la terraza? —pregunto mientras identificaba algo de ruido de fondo.

—Si, cuando termines ven y búscame, porque no creo que me dejen deambular por ahí sin identificación o demás.

Ya estoy yendo, esperame.

—No iría a ningún lugar mas —sonreí alejando el aparato de mi oreja y cortando.

Con un suspiro levante la vista al cielo mas o menos un minuto hasta oír la puerta metalizada de la azotea abrirse, así que me gire con una sonrisa reconociendo su aroma personal y me acerque a abrazarlo.

—Mucho tiempo que no nos vemos —dije mirándolo a sus ojos y él asintió con una pequeña sonrisa—. ¿Vamos?

—¿Donde quieres ir?

—A cualquier lado, me da lo mismo, incluso a tu oficina esta bien —moví los hombros manteniendo la mueca en mis labios viéndolo encantada.

Morgan asintió y se movió para que pasara primero por la puerta, cerrándola detrás de él, y fuimos a su oficina bajando al último piso y luego usando el ascensor para pasar por un piso y una recepcionista que ya bien conocía de haber visitado cuando Edward me llevo a recolectar la información de Sebastian.

Ya en su oficina, nos sentamos en el sillón que tenía a un costado de la oficina en forma de L mientras el tomaba café que ya tenía preparado y había abandonado para irme a buscar.

—¿Como has estado? —me preguntó luego de pasar un sorbo.

—Um, "¿Como no has estado?" sería la pregunta correcta —indique con una sonrisa mientras inspiraba y soltaba el aire pasando a contarle todo respecto a Julen, desde que me había ido a busca a Forks hasta mi pelea con él en la noche anterior.

—Realmente has tenidos unos días agitados —suspiro con los ojos cerrados y ambas cejas elevadas volviendo a llevar el café a sus labios—. Así que desde que huiste no has intercambiado palabra con él —dijo volviendo a ver.

—Me fui para dejar que las cosas entre nosotros se calmaran un poco, no iba a contestarle las llamadas —negué firme moviendo la cabeza, pero él miró hacia otro lado dando a entender que eso no era lo que él creía correcto—. ¿Que?

—Conozco a Julen y esto solo lo enojara mas, sabes tan bien como yo, o mas, que no es de lo que dejas solos y se calman —señalo—. Ademas, considerando las situaciones anteriores ahora debe estar preguntándose si huiste otra vez, por lo que creo mejor que vayas y lo hables —hizo una pausa para ver mi duda—. Inténtalo, sera cabeza dura y todo, pero te quiere.

𝐒𝐈𝐍 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐑𝐋𝐎, 𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐀 𝐂𝐔𝐋𝐋𝐄𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora