DÍA DOS

213 95 222
                                    

Cuando tu conciencia habla, aprende a escucharla. A veces actuar sin pensar no daña al principio, pero sí al final.

Si creíste que la historia en la fraternidad Ken no había acabado... ¡pues estás en lo correcto! Lamentablemente...

Salgo de mi última clase, Literatura Inglesa. Oh sí, se me olvidó decirte, voy a ser editora. Yey!

Bueno, volviendo al tema. Al salir de clase, me dirijo a la biblioteca de la facultad, como todos los días. Antes paso por la cafetería a buscar mi descafeinado que Jordan ya me tiene preparado.

- Eres el mejor, Jordan -le digo.

- Solo contigo, hasta que me invites a salir- responde él. Es guapo, pero muy mujeriego y raro. No me cae mal, pero jamás lo invitaré a salir.

- En ese caso nunca lo haré, para seguir disfrutando de tus servicios- le digo divertida.

- Ugh, buena jugada- y se ríe antes de ir a atender a otros.

Ya voy hacia la biblioteca cuando me vibra el celular. En la pantalla principal me sale un mensaje de un número desconocido. Extrañada, reviso.

Desconocido: Hola.

¿Hola? Debería aclararle que a lo mejor se equivocó de cel.

Yo: Hola. Creo que te estás equivocando de número, no te tengo registrado.

Ya lo estaba guardando cuando volvió a sonar.

Desconocido: No, no es así. Yo nunca me equivoco... Alicia.

Me eriza cada pelo de mi cuerpo. No sé si te pasó igual, pero sentí que me lo decía en tono susurrante amenazador para que me sintiera incómoda... un momento...

Llevo un año en la facultad, y es la segunda vez que me siento así. Y la primera fue ayer... con un chico millonario que tiene formas de más de conseguir mi número. ¿Será...?

Pero ¿y si no...? Bueno, solo puedo tomar riesgos.

Yo: Error querido, si te equivocas.

Desconocido: ¿Por qué lo dices?

Yo: Porque ayer me dijiste ladrona, y no te estaba robando ningún libro. ¿Ves que si te equivocas Christian?

Mando el mensaje con una sonrisa titubeante en mi rostro. Espero unos minutos y no responde. ¿Qué, perdiste el valor? Vuelvo a encaminarme hacia la biblioteca.

Ya estoy sentada cuando vuelve a vibrar el cel.

Desconocido: Eres muy inteligente Scott, pero no tanto cuando no te diste cuenta de esto anoche.

"Desconocido te ha enviado un archivo"

Le doy descargar y automáticamente mi boca se abre en una "O" de espanto.

Es una foto de Christian... una foto de Christian con mi cadena en sus manos.

Yo:¿Como la conseguiste?

Él: ¿Sabías que una de las técnicas para robar es concentrar todos tus sentidos en otro lado y así no sientes que te quitan algo? Pues ayer mientras te derretías por mis susurros, te la quité con una sola mano.

Puedo apostar que ahora mismo tiene una sonrisa en el rostro. Cabrón.

Yo: De hecho sí lo sabía. Pero ni te creas que te deje de sentir por tus "susurros", lo único que quería era alejarme de ti.

Él: Porque te estabas muriendo por besarme.

Yo: No, querido. Porque tu persona dice peligro desde antes de mencionar ni una palabra. Aquí el único encantado conmigo fuiste tú.

30 Días Donde viven las historias. Descúbrelo ahora