CAPÍTULO EXTRA

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¡PRESTA ATENCIÓN!
Este es un capítulo extra, que NO influye en el curso de la historia.

Si eres homofóbico o sencillamente no te interesa leer este tema, pasa el capítulo. Toda decisión es respetada.

Repito, este capítulo NO influye en el curso general de la historia. Gracias.

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Abro lentamente los ojos porque tengo una mano apretujandome el pobre estómago. Christian duerme a mi lado profundamente, como un tierno bebé.

Tengo sed. Y estoy jodidamente cansada. Demasiado movimiento nocturno, jeje.

Sigilosamente (tropezandome con todo porque soy torpe), salgo de la habitación y consigo no despertar a Christian.

Son las 6a.m. y la fraternidad está vacía. Ya lo creo, todos deben estar súper cansados. En el sofá están rendidos Richard y Lorena, que ronca abiertamente al público. Esto último me hace reír.

Por el camino que recuerdo, llego a la cocina, donde está una empleada de servicio.

-¿Qué se le ofrece señorita?-me pregunta.

-Solo quiero tomar agua, por favor.

A los pocos segundos, regresa con mi vaso del agua. Lo tomo y me dispongo a subir de nuevo a la habitación. Veo a Jean bajando las escaleras y cambio de opinión.

-Oye Jean, ¿me acompañas un momento?

-Claro-me responde, confundido. Lo llevo a la biblioteca.

Por suerte está vacía y dudo que alguien quiera entrar.

-Oye, antes de que empieces, tengo que decirlo-sonríe burlonamente-. La próxima vez, baja el volumen de voz o invita, porque hasta el portero se despertó por el ruido que tenían.

Le doy un manotazo y él no para de reír. Que vergüenza. La culpa es de Christian, él no me dijo callar.

-Gracioso-lo regaño y él me sonríe.

-Pero bueno Losty, ¿qué quieres?

-Necesito hablar contigo y quiero que seas sincero-su rostro se pone serio-. Porque yo lo seré.

Pienso bien en lo que estoy a punto de hacer. Hace mucho tiempo no veía a Jean, y aunque nos llevábamos bien, la amistad que teníamos (como es lógico), se ha enfriado.

-¿Nadie sabe que eres homosexual cierto?- tras estas palabras, todo su cuerpo se tensa y él aprieta la mandíbula.

-No Alicia, hace años te lo dije y lo mantengo. Ni lo saben, ni lo sabrán.

-¿Pero por qué Jean? ¡Es que no entiendo como puedes vivir ocultando quién eres en verdad!

-¡Claro que no lo entiendes! Tú no sabes lo que es. A ti te gustan los hombres y eres mujer. Tú eres normal.

-¿Me estás diciendo que porque eres gay no eres normal?-no le doy crédito.

-Tu me entendiste.

-¡No, no te entendí! Tienes razón, me gustan los hombres. Pero es mí gusto. Tú gusto también son los hombres y eso no tiene nada de anormal.

-¿Que no? Por dios. ¿A caso no ves cómo funciona el mundo? ¡Las parejas son de un hombre y una mujer! ¡No de dos hombres!

-Es que no te puedo dar crédito, de veras que no. ¿Te das cuenta de que suenas como un jodido homofóbico?

-Sabes que no lo soy. Pero también sabes que tienen su razón.

30 Días Donde viven las historias. Descúbrelo ahora