DÍA OCHO

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Nos proponemos complacer.

Estoy frente al espejo de mi habitación. Wao, me veo fenomenal. Por suerte, Jordan nos consiguió entradas al Club sin líos, y ya Lore y yo estamos listas para ir.

- Alicia, me veo estupenda. Muchísimas gra...- me viro y ella me da una mirada de arriba a abajo- Tía, estás espectacular. Creo que me volvería bisexual solo por ti- suena tan sincera que sonrío.

Yo nunca estoy fea (narcisistamente hablando). Siempre ando con el pelo recogido en una coleta, pantalones ajustados, blusas y mis botas. Pero hoy era un día especial, hoy quería sentirme brillando y me esforcé para ello.

Mi pelo castaño, lo dejé suelto para variar. Es lacio, pero en las puntas me hice ligeros rizos. Además, llevo mi cerquillo, el cual hacía años no dejaba lucir. El último toque en el pelo, es el cintillo rojo con los cuernos de diablo.

En cuanto a maquillaje, me hice una ligera sombra en los ojos y me apliqué un poco de rubor. Además, mis labios están de rojo carmesí, que hacen el juego perfecto con mis ojos grises y las sombras.

En el cuello, llevo mi cadena. Y sí, también estoy usando los pendientes y el anillo que Christian me regaló.

En cuanto a vestimenta, voy con un vestido rojo. A penas me llega a la mitad del muslo. El escote que me hace en la espalda y la forma del vestido me dan un aspecto sensacionalmente sexy. Además, yo lo compré hace tres años, y es obvio que he aumentado un poco, porque me queda justo. Traigo puestas pantimedias y en cuanto a zapatos, no, no uso botas. Uso unos tacones rojos de punta alta y fina. Para completar y darme más aspecto de diablita, tengo un tridente de plástico rojo, muy chulo.

- Tu también estás sensacional Lore- le digo.

Y es que es verdad. Su vestido blanco es más sencillo y menos provocativo que el mío, pero le queda de maravilla. Su pelo rubio está un poco rizado, y trae puesto un aro de angel en la cabeza. No va en tacones, prefirió ponerse sandalias y ahora que la veo, creo que decidió bien.

En fin, que por mucho SpiderWoman y SúperGirl sean aquellas bitches, ángel y diabla las van a sacar de escena.

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Estamos en la entrada del club. Jordan vino vestido de policía sexy según él. Por suerte, anda con una noviecita rara ahí, y aunque no la trajo, no se nos ha lanzado arriba.

Para poder pasar, tenemos que escoger un nombre de algún personaje literario equis y nos dan una tarjeta con él. A final de la noche, se hará un sorteo que no entendí muy bien de que trata. La verdad es que espero no salir.

Lorena escogió el personaje de Hermione Granger (creo que fue demasiado evidente). Jordan escogió a Edward Cullen (ya quisiera él lucir así). Y yo no me quedé atrás en cuento a "ser evidente" y escogí un personaje un poco bastante provocativo. Ya todos con nuestras tarjetas pegadas a la ropa, nos disponemos a entrar.

Cuando entramos, lo primero que noto es lo oscuro del lugar. Las luces son rojas y azules, y le dan un toque bastante interesante al sitio.

Llegamos una hora tarde, por lo que ya todos están asentados haciendo sus cosas. Jordan nos deja para saludar a sus amistades y nosotras buscamos a la mesa del poder. Estoy segura de que ellos piensan que hemos mentido y que nunca estuvimos invitadas.

Es más, destino querido que tantas cosas me has hecho, ¿podrías darnos una señal que indique que ellos no nos esperan?

Lorena encuentra la mesa y me la señala. Están Matthew, Ross, Mónica, Richard, Dana, Elizabeth y Christian sentados en ella. Y mi alegría es enorme al ver que él no vino de SúperMan. Vino vestido de la Muerte, con capa y guadaña. Técnicamente, somos socios de trabajo.

30 Días Donde viven las historias. Descúbrelo ahora